viernes, 29 de octubre de 2010
Mirando por mi ventana, entre ciudades y montañas amanecía un tímido sol, el cual vergonzoso de su malestar intestinal decidió no dejarse ver escondiendose detrás de las cortinas nebulosas que eran complices de su tragedia.
"Hoy me quedaré en cama y no asomaré hasta sentirme mejor", mientras su padre universal le hacía un rico desayuno de té con leche y huevos revueltos.
Despues de el pesado desayuno que con cariño e inocencia le habia preparado el universo, el Sol no pudo levantarse y termino por quedarse acostado el día entero, asi que el Padre aprovecho de enviar a La Lluvia para que limpiara su insectario, la tierra de los mortales.
Todos los padres se equivocan, es una máxima universal, equivocaciones llenas de Amor e Inocencia.
viernes, 15 de octubre de 2010
Padre, pido perdón. Nunca quise terminar mi relación hasta ese día, pero esa voz me hizo cambiar de parecer. Era tan femenina, tan cautivadora y llena de carácter que no me quedó de otra que compararla a la de mi ex-novia. ¿Que más podia hacer? La rutina y el exceso de trabajo me jugaron una mala pasada. Quizas nunca debí subir ese día al metro y asi nada de esto hubiese ocurrido, maldita voz, la recuerdo como si fuese ayer: “se ruega a los pasajeros dejar descender antes de subir”. Esa grabación destruyó mi vida.
lunes, 11 de octubre de 2010
De lo complejo a lo màs simple,
De lo oscuro a lo luminoso,
De la vida a la muerte y
De la creaciòn a la transformaciòn.
Todo es cierto y a la vez mentira,
nada es real cuando todo lo és.
El camino es facil y a la vez dificil.
Lo sublime es hermoso cuando suele ser horrible.
Da exactamente lo mismo lo que piense,
cuando será y es lo más importante del mundo.
Todo lo que soy no lo soy a la vez,
todo lo que quiero ser ya lo fuí.
Aveces me es necesario como lección comprender, observar.
Todo lo que es, no lo es tanto como aquello que no es.
Una vez aprendí que lo que ves, generalmente no existe,
pues lo que realmente es va más allá de la simple y a la vez compleja observación humana.
Hoy es feriado, mi ego tiene día libre.
El pijamas es mi mejor atuendo y el café con un trozo de queque,
hecho con el amor de mi abuela, son mi alimento de campeones.
Me encuentro conmigo mismo, disfrutando de lo que más me gusta.
Me escucho y me observo desde adentro y desde afuera
Salgo en compañia de un lapiz y compro un cuaderno nuevo,
este mismo en el que hoy pelo el cable.
Me acompaño de un capuccino vienés en el centro comercial y observo,
me siento y pienso. Me nutro de conceptos e imagenes sociales.
Soy invisible y a la vez muchos me ven, no nos conocemos
pero algo nos hace mirarnos a los ojos.
Todos ellos y yo somos una vida y a la vez desconocidos.
Vidas en conexion y a la vez muy distantes,
Nadie conoce a nadie y teme conocerlos
pues más que encontrar a otro
es encontrarse a si mismos reflejado en otro monton de materia más.
Amo el centro comercial, no se y creo saber porque.
Los veo y me veo.
Todos somo únicos y a la vez somos iguales.
La insignificancia y la supremacia del uno se disuelve en todos por igual.
Veo el mismo patrón siempre y espero que no se repita,
que solo sea mi vaga conciencia.
Parejas y grupos toman café, caminan y vitrinean.
Nadie se da el lujo de salir solo al mall o a caminar,
es un lujo que sale demasiado caro hoy en día.
El individualismo esencial está desvalorado
y el ego se apropia de nosotros,
le recuerdo que es su día libre y me deja en paz otro momento.
Me escucho. El latir de mi corazón percute al ritmo del fluir de mi mente,
armonizados con la onda sonora de la mini sociedad que me rodea,
se disuelve en una obra sinfónica como la crema de mi café toma una nueva forma,
dandole un nuevo sabor, único y a su vez bastante comun.
El algún momento fuí y soy parte de ellos como ellos fueron y son parte de mí,
de ser así ¿porqué temen del otro si fueron el?
si yo fuera el otro ¿porque temo de mi?
Lo que fue y será lo es hoy, no le temo al otro en si, me temo a mi pues me veo en el otro.
Todos y cada uno somos lo mismo de manera simultanea.
De lo oscuro a lo luminoso,
De la vida a la muerte y
De la creaciòn a la transformaciòn.
Todo es cierto y a la vez mentira,
nada es real cuando todo lo és.
El camino es facil y a la vez dificil.
Lo sublime es hermoso cuando suele ser horrible.
Da exactamente lo mismo lo que piense,
cuando será y es lo más importante del mundo.
Todo lo que soy no lo soy a la vez,
todo lo que quiero ser ya lo fuí.
Aveces me es necesario como lección comprender, observar.
Todo lo que es, no lo es tanto como aquello que no es.
Una vez aprendí que lo que ves, generalmente no existe,
pues lo que realmente es va más allá de la simple y a la vez compleja observación humana.
Hoy es feriado, mi ego tiene día libre.
El pijamas es mi mejor atuendo y el café con un trozo de queque,
hecho con el amor de mi abuela, son mi alimento de campeones.
Me encuentro conmigo mismo, disfrutando de lo que más me gusta.
Me escucho y me observo desde adentro y desde afuera
Salgo en compañia de un lapiz y compro un cuaderno nuevo,
este mismo en el que hoy pelo el cable.
Me acompaño de un capuccino vienés en el centro comercial y observo,
me siento y pienso. Me nutro de conceptos e imagenes sociales.
Soy invisible y a la vez muchos me ven, no nos conocemos
pero algo nos hace mirarnos a los ojos.
Todos ellos y yo somos una vida y a la vez desconocidos.
Vidas en conexion y a la vez muy distantes,
Nadie conoce a nadie y teme conocerlos
pues más que encontrar a otro
es encontrarse a si mismos reflejado en otro monton de materia más.
Amo el centro comercial, no se y creo saber porque.
Los veo y me veo.
Todos somo únicos y a la vez somos iguales.
La insignificancia y la supremacia del uno se disuelve en todos por igual.
Veo el mismo patrón siempre y espero que no se repita,
que solo sea mi vaga conciencia.
Parejas y grupos toman café, caminan y vitrinean.
Nadie se da el lujo de salir solo al mall o a caminar,
es un lujo que sale demasiado caro hoy en día.
El individualismo esencial está desvalorado
y el ego se apropia de nosotros,
le recuerdo que es su día libre y me deja en paz otro momento.
Me escucho. El latir de mi corazón percute al ritmo del fluir de mi mente,
armonizados con la onda sonora de la mini sociedad que me rodea,
se disuelve en una obra sinfónica como la crema de mi café toma una nueva forma,
dandole un nuevo sabor, único y a su vez bastante comun.
El algún momento fuí y soy parte de ellos como ellos fueron y son parte de mí,
de ser así ¿porqué temen del otro si fueron el?
si yo fuera el otro ¿porque temo de mi?
Lo que fue y será lo es hoy, no le temo al otro en si, me temo a mi pues me veo en el otro.
Todos y cada uno somos lo mismo de manera simultanea.
jueves, 7 de octubre de 2010
La micro avanzaba sin querer detenerse, los pasajeros timidos se miraban intentando adivinar si alguien ya habia tocado el timbre y asi no irritar al esquizofrenico chofer, que por la soledad de su trabajo venia hablando solo hace varios minutos. Una hora despues nadie habia tomado la iniciativa. Llegamos al terminal situado al lado de mi casa y descendi junto con el conductor, la gente perpleja se quedo adentro. Al día siguiente fui el primero en subir y me encontre a todos acurrucados entre si, cubiertos con sus chaquetas y maletines, listos para otra jornada laboral sin identidad.
domingo, 5 de septiembre de 2010
Volantin, que en las manos de un niño te inspiras para comenzar el camino hacia lo más esperado desde tu minuciosa y artistica construccion. El trabajo de un artista que con delicadeza y precision te hizo de 4 puntas equilibradas, con el único fín de entregar alegría a quien tenga la virtud de hacerte volar. ¡Mira desde lo alto del infinito azulado al mundo! ¡alcanza el vuelo solitario y silencioso alejado de lo que no importa, solo contigo mismo! En este instante vive, es único y mágico, el silencio de flotar en el cielo.
Ahora el amor que te hizo elevar debe dejarte ir, ya cumpliste tu sentido en esta vida pues así como las cuncunas se transforman en mariposas para volar un día y luego viajar a la eternidad, tu vuelas para compartir alegrías y luego marcharte en la sensacion de infinito. El hilo, que te conectó al niño soñador que hay en mi, nutriéndote cual cordon umbilical nutre a una nueva vida de amor y energía debo cortar. Vuela hasta que el hilo se termine, ahora dejo que te vayas, que tengas al viento como guia y te lleve hasta la eternidad, donde el cielo azulado de mi patria te acaricie y te reciba sin importar tu color, tu escudo o tu bandera. Naciste para volar libre y lleno de amor, es hora de dejarte ir.
domingo, 1 de agosto de 2010
Hoy desperté tarde, a eso del medio día. Unos pequeños golpecitos en el tejado me hicieron entrar en un estado intimo que mi ser, confinado dentro de esta estructura carnal, había extrañado.
El agua caía como si vaciase el llanto de un puñado de ángeles, que angustiados por el andar de los humanos viajeros, no lograron contener por más tiempo y agobiados se quebraron frente a un crudo amanecer.
Son lágrimas energéticas, lágrimas de limpieza que me permiten rememorar momentos, que aunque algunos fueron tristes en esa época, hoy puedo mirarlos con ojos de hombre feliz, más sabio y más maduro (menos infantil).
Escucho con atención a cada gota golpeante en mi tejado, me traen un mensaje de paz, de sensibilidad y una sensación acogedora y tibia. ¿cuanto tiempo hacía que no recibía a corazón abierto este regalo de la naturaleza?
Hoy, como cada día lluvioso, mi ego desaparece, dejando a mi ser inundarse en esta lluvia mágica de energías divinas, que junto a la calidez humana que he ido recibiendo día a día de mis amigos y de mi familia, hoy logran unirse para disfrutar de esta ducha milagrosa.
Recuerdos de mi infancia y mi actual juventud, de casita sureña con chimenea a leña, de kuchen de durazno y café humeante, de una casa campestre de adobe, blanca y cálida, de niños corriendo y saltando, de alegrías y unión familiar casi mística, acompañados por imagenes de una torre eiffel, imponente y a su vez protectora, diciendome en un día como hoy que soy el dueño de una vida única y preciosa, que cada gota trae un mensaje para mí lleno de sabiduría que debo escuchar. Me silencio, abro mi corazón y descanzo mi mente, tomo un café entre mis manos y recibo con cuidado y cariño cada sonido enriquecedor, cada golpecito en mi tejado y cada sentir invernal en mi ser.
Imágenes, olores, amigos, momentos, alegrías, experiencias hermosas.
domingo, 25 de julio de 2010
Cuando uno es seguro de si mismo y se valora, tiene un auto estima alta, sus cosas claras y sus necesidades resueltas, los celos no existen. Al igual que otros miedos, los celos son inseguridades de una persona, son trancas no resueltas proyectadas egoistamente en el otro. Aprendamos a ser mejores y resolvamos nuestros temas, nadie merece que le proyecten las trancas de otro gratuitamente.
Los celos (miedo) son solo muestra de debilidad, de inmadurez emocional junto con todas las carencias y trancas no resueltas que trae una persona. Dejemos de ser egoistas y elevemos nuestro mundo, a crecer y superarse, a resolver trancas, sino no solo no podremos ser felices sino que además aportaremos a la destruccion de la sociedad que cada día está más tóxica.
Una persona me pregunto: ¿y que pasa cuando tu pareja te saca celos en mala onda y es dificil confiar en ella/el?
La respuesta es simple: Si tuvieses un auto estima alta y te quisieras de verdad, teniendo un mundo emocional desarrollado y resuelto, no estarías con alguien egoista como tu pareja, buscarías alguien que esté equilibrada y a la altura de tu auto estima y tu mundo emocional.
No podemos cambiar al otro, podemos cambiarnos a nosotros mismos.
Las personas buenas merecen personas buenas, las personas emocionalmente sanas merecen personas emocionalmente sanas. Las personas inseguras, merecen personas inseguras y por ende celosas.
La ley de la Correspondencia: Como es arriba es abajo. Como es afuera es adentro.
Cambiemos nuestro interior y lograremos cambiar el exterior, cambiemos nuestro mundo emocional y tendremos una pareja acorde a nuestro cambio.
Saludos y Éxito en el ascenso emocional!
Tomas Recart.
martes, 20 de julio de 2010
Me dirigía como siempre arriba de un taxi hacia la estación del metro. Apresurado, el chofer intentaba esquivar otros vehiculos que se interponian en nuestro camino.
Pasaron unos minutos y sentí un escalofrío que recorría mi ser, mis ojos se nublaron y entré en un estado jamás alcanzado anteriormente, el pánico comenzó a invadirme al no saber exactamente de que se trataba hasta que de pronto me fue revelado algo que nunca había visto: El chofer no estaba conduciendo, ni siquiera había quitado el freno de mano, era el mundo el que se movía en la dirección opuesta al vehiculo y los otros autos, en reversa, se dirigían hacia nosotros como si cada empuje no era suficiente, más bien los hacia ir cada vez más lejos de sus metas.
El chofer descendió rápidamente y fue golpeado por un arbol que no vio venir, me sentí inseguro, creí que todo había terminado pero no era así, era solo el comienzo de una visión que aun no ocurría, era un aviso: La sociedad estaba retrocediendo y el mundo, que seguía girando y exigiendo un ritmo nos había sobrepasado, se nos venía encima, siendo incapaces de acompañarlo en su simetrico girar universal.
A cada minuto que pasaba, el mundo seguía girando más y más rápido en nuestra contra, como diciendonos que si no tomabamos las riendas de nuestras vidas correctaente, si no seguiamos los caminos en funcion de la evolución misma, lo único que podriamos vivir en un futuro sería la participacion en nuestro propio exterminio.
Comencé a comprender mil cosas, como el porqué existian maltratos familiares, robos y violencia social injustificada, dignos de animales que luchan por sobrevivir bajo la ley del más fuerte, pero no de seres humanos que supuestamente nos consideramos “racionales”. Situaciones politicas cada vez más injustas y pobres cada vez más pobres, como que a cada paso que daban se devolvían dos. Una sociedad que cada vez se tornaba más y más injusta, cerrada y digna de llamarse “suciedad”.
La raza humana, forjada en base a emociones incomprendidas y maleducadas, intelectos poco desarrollados e inmorales, cuerpos desgastados por la falta de respeto personal y creatividades no potenciadas habian dado como resultado seres humanos conformistas y mediores, frustrados amantes del concepto “milagro” como solución divina a todos sus problemas, quienes al no querer romper sus límites se habian sumado a una gran bola de nieve que rodaba cada vez más fuerte, llenandose de almas perdidas e infelices seres, dejando a su pasar desolación y angustia como huella de una potencia poderosa y casi imparable.
En ese momento, volví a sentirme extraño, habia vuelto a esta dimensión sintiéndome cómplice de una destrucción sin precedentes y es por esto que desde ese día, en que se me reveló un entendimiento acerca de la falta de conciencia social e individual, decidí cambiarme de bando, al de aquellos que buscan la evolución personal y social, para luego contagiar al resto a tomar las riendas de su existencia, formando gente más sana y completa, aportando a abrir conciencias para que esa visión nunca llegue a hacerse realidad. No se como voy ni cuanto he aportado, pero no descanzare de brazos cruzados observando como la bola de nieve arrasa con la vida y la plenitud mías y de las personas, como había sucedido con el chofer del taxi.
martes, 15 de junio de 2010
Se cuenta que la gente de un pueblo de las Islas Británicas retó al Houdini, prestidigitador y mago, a escaparse, en menos de sesenta minutos, de una cárcel a prueba de fugas que se acababa de construir.
Houdini aceptó el desafío. Le permitieron entrar en la cárcel en ropa de calle. Después, el carcelero dio una extraña vuelta a la llave del cerrojo y dejaron que este buscara la forma de escapar
El mago había ocultado la barra de acero flexible que utilizaba para abrir cerrojos en la correa de su pantalón. Con la oreja pegada al cerrojo, trató de abrirlo durante 30 minutos…45 minutos… una hora. Estaba sudoroso. Agotado al cabo de dos horas, se apoyó contra la puerta y, para su asombro, ésta se abrió.
¡No habían pasado el cerrojo! ¡Éste fue el truco que jugaron al gran artista!
La puerta sólo estaba cerrada en la mente de Houdini. ¡Únicamente en su mente!
Fuente original: http://planocreativo.wordpress.com/
miércoles, 2 de junio de 2010
Socialmente Hábil y Emocionalmente Inteligente
Publicado por Tomás Recart en 0:13 Etiquetas: ReflexionesSer Socialmente habil ayuda a obtener todas las posibilidades existentes para tu vida, haciendote ver que no necesitas del "azar" para concretar sueños ni de manos "divinas" que te den empujones y Emocionalmente Inteligente es poder vivir sin necesidades ni faltas de cariño que perjudican el juicio y no nos permiten disfrutar de lo que somos ni de lo que hemos logrado, significa poder ser centrado y estable para poder concretar caminos en tu vida sin dependencia de otros y ayuda a poder amar de verdad, ese amor donde la necesidad no es el motor sino el compartir y disfrutar es la base de todo.
lunes, 3 de mayo de 2010
La vida es movimiento, si no caminas y sigues adelante esta pasará sin más, llenándote de motivos para no quererla ni disfrutarla. Todo tiene su momento y este ocurre cuando tu quieres que sea, no esperes señales milagrosas ni momentos mágicos, cada día, hora o minuto que pasa es tan mágico como el anterior y el que vendrá, tan solo ármate de valor y da los pasos necesarios para vivir feliz. De tí depende.
miércoles, 28 de abril de 2010
La Hora Mágica
por Tomas Recart.
La luz se termina, dando incio al silencio desarmónico de mi ser. Lo enfrento dificultosamente ayudado por mi teclado y mi ratón, que aliados a un placebo racional se esmeran por ganar unas cuantas fichas de colores en busqueda de tranquilidad material alternativa.
Pasan las horas y llega el primer minuto mágico. Es extraño pensar que a un hombre este momento lo puede hacer reflexionar de tal manera que hasta lo mas sólido y resuelto transmuta hacia un estado etéreo, incierto y angustioso. El piso tiembla bajo mis pies.
La conexión con mi esencia es inminente. Me habla tan claro que me da miedo, me lleva a lugares que bajo Ases, reyes y Reinas habian estado camuflados durante eternidades.
Es la hora mágica, tan solo me queda asumir mi humanidad inconsciente conflictiva, que como un profesor toma el examen al alumno, venía a revisar mi emocionalidad.
5 am, la luna llena me mira complice del temblor de mis manos, que a falta de escondite, se frotaban entre sí en posición misericordiosa.
Pasan los minutos y el profesor ha tomado el examen, el vacio en el pecho se extingue llenandose nuevamente. Al parecer no reprobé pero estuve cerca.
por Tomas Recart.
La luz se termina, dando incio al silencio desarmónico de mi ser. Lo enfrento dificultosamente ayudado por mi teclado y mi ratón, que aliados a un placebo racional se esmeran por ganar unas cuantas fichas de colores en busqueda de tranquilidad material alternativa.
Pasan las horas y llega el primer minuto mágico. Es extraño pensar que a un hombre este momento lo puede hacer reflexionar de tal manera que hasta lo mas sólido y resuelto transmuta hacia un estado etéreo, incierto y angustioso. El piso tiembla bajo mis pies.
La conexión con mi esencia es inminente. Me habla tan claro que me da miedo, me lleva a lugares que bajo Ases, reyes y Reinas habian estado camuflados durante eternidades.
Es la hora mágica, tan solo me queda asumir mi humanidad inconsciente conflictiva, que como un profesor toma el examen al alumno, venía a revisar mi emocionalidad.
5 am, la luna llena me mira complice del temblor de mis manos, que a falta de escondite, se frotaban entre sí en posición misericordiosa.
Pasan los minutos y el profesor ha tomado el examen, el vacio en el pecho se extingue llenandose nuevamente. Al parecer no reprobé pero estuve cerca.
sábado, 10 de abril de 2010
Derrotar la Mediocridad: La Vaca
Publicado por Tomás Recart en 18:34 Etiquetas: Crecimiento personal
Hola a todos, Aqui les dejo la Historia de La VACA, del dr Camilo Cruz.
Espero que la lean y la compartan, es algo que realmente aportará a sus vidas como lo esta haciendo a la mia propia.
Saludos!
LA VACA
Una metáfora sobre cómo vencer el conformismo y la mediocridad.
Por Camilo Cruz, Ph.D
Capítulo uno - La historia de la vaca
La historia cuenta que un viejo maestro deseaba enseñar a uno de sus discípulos por qué muchas personas viven atadas a una vida de mediocridad y no logran superar los obstáculos que les impiden triunfar. No obstante, para el maestro, la lección más importante que el joven discípulo podía aprender era observar lo que sucede cuando finalmente nos liberamos de aquellas ataduras y comenzamos a utilizar nuestro verdadero potencial.
Para impartir su lección al joven aprendiz, aquella tarde el maestro había decidido visitar con él algunos de los lugares más pobres y desolados de aquella provincia. Después de caminar un largo rato encontraron la que consideraron la más humilde de todas las viviendas.
Aquella casucha a medio derrumbarse, que se encontraba en la parte más distante de aquel caserío, debía ser -sin duda- alguna la más pobre de todas. Sus paredes milagrosamente se sostenían en pie, aunque amenazaban con derribarse en cualquier momento; el improvisado techo dejaba filtrar el agua, y la basura y los desperdicios que se acumulaban a su alrededor daban un aspecto decrépito a la vivienda. Sin embargo, lo más sorprendente de todo era que en aquella casucha de 10 metros cuadrados pudiesen vivir ocho personas. El padre, la madre, cuatro hijos y dos abuelos se las arreglaban para acomodarse en aquel lugar.
Sus viejas vestiduras y sus cuerpos sucios y malolientes eran prueba del estado de profunda miseria reinante.
Curiosamente, en medio de este estado de escasez y pobreza total, esta familia contaba con una posesión poco común en tales circunstancias: una vaca. Una flacuchenta vaca que con la escasa leche que producía, proveía a aquella familia con el poco alimento de algún valor nutricional. Pero más importante aún, esta vaca era la única posesión material de algún valor con que contaba aquella familia. Era lo único que los separaba de la miseria total.
Y allí, en medio de la basura y el desorden, pasaron la noche el maestro y su novato discípulo. Al día siguiente, muy temprano y sin despertar a nadie, los dos viajeros se dispusieron a continuar su camino. Salieron de la morada y antes de emprender la marcha, el anciano maestro le dijo a su discípulo: “Es hora de que aprendas la lección que has venido a aprender”.
Sin que el joven pudiese hacer nada para evitarlo, el anciano sacó una daga que llevaba en su bolsa y degolló la pobre vaca que se encontraba atada a la puerta de la vivienda, ante los incrédulos ojos del joven.
Maestro, dijo el joven: “¿Qué has hecho? ¿Qué lección es ésta, que amerita dejar a esta familia en la ruina total? ¿Cómo has podido matar esta pobre vaca, que representaba lo único que poseía esta familia?”
Haciendo caso omiso a los interrogantes del joven, el anciano se dispuso a continuar la marcha, y maestro y discípulo partieron sin poder saber que suerte correría aquella familia ante la pérdida de su única posesión.
Durante los siguientes días, una y otra vez, el joven era confrontado por la nefasta idea de que, sin la vaca, aquella familia seguramente moriría de hambre.
Un año más tarde, los dos hombres decidieron regresar nuevamente por aquellos senderos a ver que suerte había corrido aquella familia. Buscaron la humilde posada nuevamente, pero en su lugar encontraron una casa grande. Era obvio que la muerte de la vaca había sido un golpe demasiado fuerte para aquella familia, quienes seguramente habían tenido que abandonar aquel lugar y ahora, una nueva familia, con mayores posesiones, se había adueñado de aquel lugar y había construido una mejor vivienda.
¿Adónde habrían ido a parar aquel hombre y sus hijos? ¿Qué habría sucedido con ellos? Todo esto pasaba por la mente del joven discípulo mientras que, vacilante, se debatía entre tocar a la puerta y averiguar por la suerte de los antiguos moradores o continuar el viaje y evitar confirmar sus peores sospechas.
Cual sería su sorpresa cuando del interior de aquella casa salió el hombre que un año atrás le diera morada en su vivienda. ¿Cómo es posible? preguntó el joven. Hace un año en nuestro breve paso por aquí, fuimos testigos de la profunda pobreza en que ustedes se encontraban. ¿Qué ocurrió durante este año para que todo esto cambiara?
Ignorante del hecho de que el discípulo y su maestro habían sido los causantes de la muerte de su vaca, el hombre relató como, coincidencialmente, el mismo día de su partida, algún maleante, envidioso de su vaca, había degollado salvajemente al animal.
El hombre continuó relatándole a los dos viajeros cómo su primera reacción ante la muerte de la vaca había sido de desesperación y angustia. Por mucho tiempo, la vaca había sido su única fuente de sustento. El poseer esta vaca le había ganado el respeto de sus menos afortunados vecinos, quienes envidiaban no contar con tan preciado bien.
Sin embargo, continuó el hombre, poco después de aquel trágico día, decidimos que a menos que hiciéramos algo, muy probablemente, nuestra propia supervivencia estaría en peligro. Así que decidimos limpiar algo del terreno de la parte de atrás de la casucha, conseguimos algunas semillas y decidimos sembrar vegetales y legumbres con los que pudiésemos alimentarnos.
Después de algún tiempo comenzamos a vender algunos de los vegetales que sobraban y con este dinero compramos más semilla y comenzamos a vender nuestros vegetales en el puesto del mercado. Así pudimos tener dinero suficiente para comprar mejores vestimentas y arreglar nuestra casa. De esta manera, poco a poco, este año nos ha traído una vida nueva.
El maestro, quien había permanecido en silencio, prestando atención al fascinante relato del hombre, llamó al joven a un lado y en voz baja le preguntó:
¿Tú crees que si esta familia aún tuviese su vaca, estaría hoy donde ahora se encuentra?
Seguramente no, respondió el joven. ¿Si ves? Su vaca, fuera de ser su única posesión, era también la cadena que los mantenía atados a una vida de mediocridad y miseria.
Al no contar más con la falsa seguridad que les proveía el sentirse poseedores de algo, así no fuese más que una flacuchenta vaca, debieron tomar la decisión de buscar algo más.
En otras palabras, la misma vaca que para sus vecinos era una bendición, les había dado la sensación de poseer algo de valor y no estar en la miseria total, cuando en realidad estaban viviendo en medio de la miseria.
Así es cuando tienes poco. Lo poco que tienes se convierte en un castigo, ya que no te permite buscar más. No eres feliz con ello, pero no eres totalmente miserable. Estás frustrado con la vida que llevas, mas no lo suficiente como para querer cambiarla. ¿Ves lo trágico de esta situación?
Cuando tienes un trabajo que odias, que no suple tus necesidades económicas mínimas y no te trae absolutamente ninguna satisfacción, es fácil tomar la decisión de dejarlo y buscar uno mejor. No obstante, cuando tienes un trabajo del cual no gustas, que suple tus necesidades básicas pero no te ofrece la oportunidad de progresar; que te ofrece cierta comodidad pero no la calidad de vida que verdaderamente deseas para ti y tu familia, es fácil conformarte con lo poco que tienes.
Muchos de nosotros también tenemos vacas en nuestra vida. Ideas, excusas y justificaciones que nos mantienen atados a la mediocridad, dándonos un falso sentido de estar bien cuando frente a nosotros se encuentra un mundo de oportunidades por descubrir. Oportunidades que sólo podremos apreciar una vez hayamos matado nuestras vacas.
Capítulo dos - Definamos la vaca
La vaca simboliza todo aquello que te mantiene atado a la mediocridad.
Una vaca puede ser una excusa.
Una vaca también puede ser un pensamiento irracional que te paraliza y no te deja actuar.
En ocasiones las vacas toman la forma de falsas creencias que no te permiten utilizar tu potencial al máximo.
Las justificaciones, por lo general, son vacas. Éstas son explicaciones que has venido utilizando para justificar por qué estás donde estás, a pesar de que no quisieras estar ahí.
Como ves, las vacas pueden adoptar diferentes formas y disfraces que las hacen perceptibles en mayor o menor grado. En general, toda idea que te debilite, que o que te dé una salida para eludir la responsabilidad por aquello que sabes que debes hacer, es seguramente una vaca.
Las excusas son las vacas más comunes. Éstas no son más que maneras cómodas de eludir nuestras responsabilidades y justificar nuestra mediocridad buscando culpables por aquello que siempre estuvo bajo nuestro control.
Sólo tres cosas son ciertas acerca de las excusas:
Si verdaderamente quieres encontrar una excusa, ten la plena seguridad que la encontrarás.
Cuando comiences a utilizar esta excusa (vaca), ten la total certeza que encontrarás aliados. ¡Sí! Vas a encontrar personas que la crean y la compartan. Ellas te van a decir, “yo sé como te sientes porque a mí me sucede exactamente lo mismo”.
La tercera verdad acerca de las excusas es que una vez las des, nada habrá cambiado en tu vida. Nada habrá cambiado acerca de tu realidad. Tu mediocridad seguirá ahí, el problema que estás evitando enfrentar mediante el uso de esa excusa permanecerá igual. No habrás avanzado hacia su solución, por el contrario, habrás retrocedido.
Las excusas son una manera poco efectiva de lidiar con el peor enemigo del éxito: La mediocridad.
Cierto tipo de pensamientos se convierten en vacas porque no nos dejan actuar y nos paralizan. Muchas veces son ideas que hemos venido repitiendo sin saber por qué. Ideas que escuchas de otras personas y la repetición y el tiempo las han convertido en dichos populares que no son más que mentiras revestidas de una fina capa de algo que se asemeja a la verdad.
Un ejemplo de esto es la tan común idea de: “Yo soy una persona realista”. ¿Si ves? Si le preguntas a una persona positiva si ella es optimista, con seguridad te dirá que sí. No obstante, si le preguntas a una persona negativa si ella es pesimista, seguramente te responderá algo así: “Yo no soy pesimista, yo simplemente soy realista”. Si te das cuenta, éste es un pensamiento que no sólo te impide ver tu propio pesimismo, sino que programa qué logras ver y no ver del mundo que te rodea.
El pesimista vive en un mundo negativo y deprimente, mientras que el optimista vive en un mundo positivo y lleno de oportunidades. Sin embargo, los dos están viviendo en el mismo mundo. Las diferencias que ellos observan son sólo el resultado de sus pensamientos dominantes.
Los pesimistas, por ejemplo, tienden a reaccionar negativamente ante todo, casi de manera automática. Su visión de la vida y sus expectativas son casi siempre pobres. No obstante, ningún bebé nace con una actitud negativa, éste es un comportamiento aprendido o socialmente condicionado por el medio. Todos los días programamos nuestra mente para el éxito o para el fracaso, muchas veces de manera inconsciente.
La buena noticia es que así en el pasado hayamos permitido que nuestro entorno, o aquellas personas que se encuentran a nuestro alrededor, nos hayan condicionado para el fracaso, hoy podemos cambiar de actitud y reprogramar nuestra mente para el éxito.
Los pensamientos negativos son vacas que no sólo te mantienen atado a la mediocridad, sino que poco a poco destruyen tu vida. Generan fuerzas y sentimientos nocivos dentro de ti, que suelen manifestarse en males y aflicciones en el cuerpo, tales como úlceras, males del corazón, hipertensión, problemas digestivos, migrañas y otras aflicciones.
Sin embargo, nadie nace con estas emociones y sentimientos negativos; ellas son vacas que inadvertidamente adoptamos a lo largo de nuestra vida. Los hemos aprendido y programado en el subconsciente y las consecuencias son desastrosas. Los pensamientos hostiles y de enojo, por ejemplo, suben la presión arterial, mientras que el resentimiento y la tristeza debilitan el sistema inmune del cuerpo.
¿Te has dado cuenta cómo aquellas personas que constantemente se quejan por todo, son las mismas que suelen enfermarse constantemente? Martín Seligman, profesor de la Universidad de Pensilvania, asevera que el sistema inmunológico de la persona pesimista y negativa no responde tan bien como el de la persona optimista y positiva. Los pesimistas sufren de más infecciones y enfermedades crónicas.
Un estudio realizado por la Universidad de Harvard demostró que aquellas personas que a los 25 años de edad ya exhibían una actitud pesimista, habían sufrido en promedio un mayor número de enfermedades serias a la edad de los 40 y 50 años.
En otro estudio realizado con 57 mujeres que sufrían de cáncer del seno y quienes habían recibido una masectomía, un grupo de investigadores del hospital King's College de Londres, encontró que siete de cada diez mujeres de aquellas que poseían lo que los doctores llamaban un "espíritu de lucha" diez años más tarde aún vivían vidas normales, mientras que cuatro de cada cinco de aquellas mujeres que en opinión de los doctores "habían perdido la esperanza y se habían resignado a lo peor"; poco tiempo después de haber escuchado su diagnóstico, habían muerto.
Así que como ves, muchas de estas vacas nos pueden estar robando nuestra vida. Otros ejemplos de vacas pueden ser ideas como: “no se puede confiar en nadie” o “con la familia es mejor no hacer negocios”.
También hay vacas en los adagios populares que adoptamos como si fueran fórmulas infalibles de sabiduría, pero que no son mas que ideas erradas que no nos dejan avanzar. Dichos como: “Perro viejo no aprende nuevos trucos”, que pretenden hacerte creer que existe una edad después de la cual es imposible aprender algo nuevo, terminan por enceguecernos ante la grandeza de nuestra propia capacidad de aprender.
Ahora bien, las vacas más recurrentes, y las que peores resultados traen a nuestras vidas, son las falsas creencias. La razón es muy sencilla: estas limitaciones son falsas, pero tú las crees verdaderas, y al creerlas ciertas, no ves la necesidad de cambiar nada en tu vida. ¿Te das cuenta del peligro que representan estas vacas?
Por ejemplo, si en tu mente reposa la creencia de que no puedes triunfar porque no contaste con la buena fortuna de haber asistido a la escuela, con seguridad esta idea regirá tu vida, tus expectativas, decisiones, metas y manera de actuar. Esta falsa creencia se convertirá en un programa mental que desde lo más profundo de tu subconsciente regirá todas tus acciones.
¿Cómo llegan estas ideas (vacas) a convertirse en creencias limitantes? Observa la manera tan sencilla como esto ocurre. La persona saca deducciones erradas a partir de premisas equívocas que ha aceptado como ciertas. Algo como: “Mis padres nunca fueron a la escuela... Mis padres no lograron mucho en la vida... Yo tampoco fui a la escuela... Yo tampoco lograré mucho con mi vida”.
¿Ves los efectos tan devastadores que pueden tener estas generalizaciones que nosotros mismos nos hemos encargado de crear con nuestro diálogo interno? Podemos crear uno de los más autodestructivos círculos viciosos, ya que entre más incapaces nos veamos nosotros mismos, más incapaces nos verán los demás. Nos tratarán como incapaces, lo cual sólo confirmará lo que ya sabíamos de antemano: lo incapaces que somos.
Lo cierto es que el hecho de que tus padres no hayan logrado mucho puede no tener nada que ver con haber ido o no a la escuela. Inclusive, aunque así fuera, eso no significa que contigo vaya a suceder lo mismo, o que tu no puedas cambiar esa situación.
Así que cuestiona toda creencia que exista en tu vida. No aceptes limitaciones sin cuestionar si son ciertas o no. Recuerda que siempre serás lo que creas ser. Si crees que puedes triunfar, seguramente lo harás. Si crees que no lo lograrás, ya has perdido. Es tu decisión.
Las justificaciones son otro tipo de vaca que te paralizan y no te dejan actuar. La razón es muy sencilla: mientras puedas justificar algo, no te verás en la necesidad de remediarlo. Mira como suena este tipo de vaca: “Yo sé que debería compartir más con mis hijos, pero la verdad es que llego demasiado cansado del trabajo. Después de todo, con el trabajo les estoy mostrando que los amo, así que no hay mucho que pueda hacer”. A simple vista, esta vaca parece real y quizás algunos de los lectores que la están cargando pueden estar pensando lo mismo. Pero lo cierto es que todos nosotros podemos emplear más tiempo con nuestros hijos.
Si ésta es tu vaca, sé creativo e ingéniate la manera de involucrar tus hijos en algunas de tus actividades; busca compartir el tiempo con ellos durante las comidas, pregúntales sobre su día antes que se vayan a la cama, organiza actividades recreativas durante los fines de semana que te permitan crecer cercan de ellos. No basta proveerles sus necesidades básicas a costa de privarlos de tu afecto. Sin embargo, la justificación anterior hace que esta situación no te parezca tan mal. Es más, es posible que comiences a sentirte como la víctima de dicha situación. ¿Ves lo peligrosa que es esta vaca?
Otra excusa (vaca) que usualmente escucho para justificar esta misma situación es la siguiente: “Lo importante no es la cantidad de tiempo que pase con ellos, sino la calidad.” Esta es una vaca terrible, ya que justifica y hasta invita a pasar menos tiempo con ellos. ¿Ves lo peligroso de esta vaca? Porque lo cierto es que en nuestra relación con nuestros hijos la cantidad de tiempo que pasemos con ellos es tan importante como la calidad. Es más, si yo tuviese que elegir una de ellas, elegiría cantidad.
¿Por qué puede un ser humano mantener una vaca en su vida a pesar de saber que le está privando de vivir una vida plena y feliz? Parece ilógico mantener algo que va en detrimento de nuestra propia vida.
Muchas personas no son conscientes de las vacas que tienen; otras son conscientes de ellas, pero, igual, las siguen cuidando y alimentando, ¿por qué? Por una sencilla razón, porque las vacas nos proveen una zona de confort, una excusa.
Por lo general las vacas depositan la culpabilidad por nuestra situación fuera de nosotros mismos. La culpa de nuestra mala suerte es de otras personas, de las circunstancias o del destino. Sin ninguna vaca que justifique nuestra mediocridad, no seríamos más que unos incapaces de aceptar la responsabilidad por nuestro éxito. Sin embargo, la vaca nos convierte en personas con buenas intenciones, a quienes infortunadamente la suerte no le ha sonreído y nos convertimos en víctimas del destino.
Entonces, como ves, la mediocridad es peor que el fracaso total. Éste al menos te obliga a evaluar otras opciones. Cuando has tocado fondo, y te encuentras en el punto más bajo de tu vida la única opción es subir.
Con el conformismo sucede todo lo contrario, puesto que éste engendra mediocridad y a su vez, la mediocridad perpetúa el conformismo. Es ciertamente un círculo vicioso autodestructivo. El gran peligro de la mediocridad es que es aguantable, es vivible. La absoluta miseria, el fracaso total, el fondo, te obliga a tomar cualquier tipo de acción, y cuando estás en dicha situación, cualquier acción es mejor que no actuar.
Capítulo Tres - Algunas de las vacas más comunes
Las vacas vienen en varias categorías. A continuación quiero compartir algunas de las vacas más comunes que he encontrado. No las escribo aquí para que las adoptes, sino para que identifiques las tuyas y te deshagas de ellas.
Vacas “justificadoras de la mediocridad”:
Yo estoy bien... Hay otros en peores circunstancias.
Odio mi trabajo, pero hay que dar gracias que por lo menos lo tengo.
No tendré el mejor matrimonio del mundo, pero por lo menos no estamos peleando todos los días.
No tendremos mucho, pero al menos no nos falta la comida.
Apenas pasé el curso, pero por lo menos no lo perdí. Quizás es hora de aceptar que no soy tan inteligente como los demás.
Las vacas de “la culpa no es mía”:
Para la poca educación que tuve no me ha ido tan mal. Lástima que mis padres no hubiesen tenido más visión.
Si mis padres no se hubiesen divorciado, quizás me hubiese ido mejor.
Así era mi madre, lo mío es genético.
Mi problema es que mi esposo no me apoya.
Mi problema es que mi esposa es muy negativa.
Es que en este país no hay apoyo para el empresario.
Yo tengo buenas intenciones pero con esta economía pues... ni modos.
Lo que sucede es que no tuve profesores que me motivaran a salir adelante.
Las vacas de las falsas creencias:
Como mi papá era alcohólico, con seguridad para allá voy yo.
Pues yo no he querido tener mucho dinero porque el dinero corrompe.
Entre más tiene uno, más esclavo es de lo que tiene.
Los ricos son infelices y entre más tienen, menos contentos están con lo que tienen.
Las vacas que buscan excusar lo inexcusable:
Es que no me queda ni un minuto libre.
Quisiera leer más, pero no tengo tiempo.
Lo que pasa es que a las mujeres nos toca el doble de difícil que a los hombres.
Es que no quiero empezar hasta no estar absolutamente seguro.
Es que no quiero empezar hasta que no sepa cómo hacerlo perfectamente.
Las vacas de la impotencia:
Lo que sucede es que yo nunca he sido bueno para eso.
Es que el éxito no es para todo el mundo.
Lamentablemente lo mío es genético. No hay nada que yo pueda hacer.
Lo que uno no aprende de pequeño es muy difícil quererlo aprender de grande.
Mi problema es que soy muy tímida. Creo que esto es de familia ya que mi madre también era así.
Las vacas filosofales:
No he actuado, porque yo soy de los que cree que si vamos a hacer algo, o lo hacemos bien o no lo hacemos... y en este momento no creo poderlo hacer tan bien como quisiera.
Si Dios quiere que triunfe, Él me mostrará el camino. Hay que esperar con paciencia.
¿Qué se puede hacer? Unos nacieron con buena estrella y otros nacimos estrellados.
Las vacas del autoengaño:
El día en que decida que quiero dejar de fumar, lo dejo sin ningún problema. Lo que pasa es que no he querido.
No es que a mí me guste dejar todo para el último minuto, lo que sucede es que yo trabajo mejor bajo presión.
Lo importante no es ganar sino haber tomado parte en el juego. (¡Que vaca!)
Capítulo Cuatro - Los orígenes de las vacas
Las vacas con que cargamos a cuestas no se generan porque deliberadamente nos hayamos puesto en la tarea de aprenderlas. Es más, tan absurdo como pueda parecer, ellas son el resultado de intenciones positivas. Detrás de todo comportamiento, sin importar que tan autodestructivo pueda parecer, subyace una intención positiva con nosotros mismos. Nosotros no hacemos cosas simplemente por causarnos daño, sino porque creemos que de alguna manera estamos derivando un beneficio de ello.
Por ejemplo, la persona cuya vaca es: “El día en que decida que quiero dejar de fumar, lo dejo sin ningún problema. Lo que pasa es que no he querido”, utiliza este autoengaño para proteger su baja autoestima y ocultar su incapacidad para deshacerse de dicho vicio.
Su vaca le da cierta sensación de que está en control de su vicio y no su vicio en control de ella. ¿Te das cuenta del peligro de una vaca como esta? Literalmente puedes cargar con este vicio toda tu vida, sin nunca sentirte mal de tu impotencia para corregirlo.
Muchas de las creencias limitantes que arrastramos con nosotros a lo largo de nuestra vida, han sido el resultado de buenas intenciones. Observa lo fácil que se adquiere una vaca. Digamos que esta vaca suena así: “Yo no sirvo para esto.”
Esta vaca es muy común entre las personas. Mira como comienza esta vaca de manera casi inconsciente. La persona aprende a hacer bien una tarea, una profesión o un oficio. Disfruta haciéndolo, desarrolla un talento especial para ello y después de algún tiempo piensa: “Esto es para lo que sirvo”.
¿Te das cuenta de lo que acaba de suceder? Al llegar a esta conclusión, a esta realización, sin quererlo la persona comienza a pensar que quizás, ese es su talento, su llamado en la vida, su verdadera y única vocación. Asume que en ninguna otra área podrá ser tan efectiva como en ésta, y deja de buscar su desarrollo en otras áreas. Comienza a dar excusas (vacas), encuentra razones para explicar sus limitaciones, hace afirmaciones tales como:
Yo no sirvo para eso.
Yo siempre he sido así.
No nací con el talento para aquello.
No tengo el cuerpo que se necesita para eso.
No poseo la personalidad adecuada.
Y así, inadvertidamente crea limitaciones que no le permiten expandir su potencial. Pero el problema no son las personas, sino sus programas mentales, sus pensamientos.
¿Si ves? Estas son vacas, porque no es que creas que no eres bueno para nada. Lo que crees es que eres bueno para un sola cosa y que lo demás, no es algo para lo cual tengas un talento innato.
Tu vaca de: “para esto es que soy bueno”, te da cierto sentido de tranquilidad, porque sabes que por lo menos para una cosa eres bueno. Pero lo cierto es que tú tienes la capacidad de ser bueno para muchas otras cosas. Sin embargo, nunca lo vas a descubrir a menos que mates tu vaca de “para esto es que sirvo”.
Otras limitaciones (vacas) son el resultado de experiencias pasadas que ya no tienen validez. A lo mejor, cuando tenías seis años te pidieron que pasaras a recitar una poesía frente a la clase y tu profesor se rió, o algunos compañeros se burlaron de ti, lo cual, como es de esperarse, te hizo sentir mal y desde ese momento dejaste de recitar o hablar en público, para evitar pasar por más vergüenzas frente a tus compañeros de clase y para evadir las críticas de los demás.
Después de muchos años de permitir que esta vaca creciera y se engordara en el establo de tu mente, llegaste a aceptar que hablar en público no era una de tus aptitudes, que no tenías el talento para hacerlo.
Hoy, con cuarenta años de edad, cuando alguien te pide que realices una breve presentación en tu trabajo, o que hables cinco minutos del proyecto en el cual estás trabajando, tú dices: “Mira, pídeme que redacte todo el trabajo, si deseas lo escribo y lo imprimo, o si quieres realizo toda la investigación necesaria, pero no me pidas que me pare frente al grupo (que son seis personas) y hable, así solo sean cinco minutos, porque en ese campo mis habilidades son cero”.
Es posible que lleves más de treinta años sin tratar de hacerlo, pero tú asumes que tus aptitudes para hacerlo deben ser las mismas que cuando tenías seis años, lo cual es absurdo, por supuesto.
Así permitimos muchas veces que una vaca que se encuentra en nuestra mente hace muchos años y que hoy posiblemente no tenga ninguna validez, nos diga qué podemos hacer y qué no.
Lo que quiero que entiendas es que muchas de las limitaciones (vacas) que tienes en este momento no son físicas, ni tienen que ver con tu capacidad mental, tus dotes o tus talentos, sino con creencias limitantes, que en su mayoría son ideas erradas acerca de tu verdadero potencial y de lo que es o no es posible.
Recuerda que toda idea errada que mantengamos en nuestro subconsciente por largo tiempo y validemos con nuestras acciones, se convierte en una forma de auto-hipnosis.
Esto es precisamente lo que detiene a muchas personas para triunfar. A través de esta forma de auto-hipnosis ellas han archivado en su mente toda una serie de falsas creencias e ideas que, quizás en algún momento fueron válidas, pero ahora ya no lo son. Sin embargo, puesto que aún no han sido borradas, continúan ejerciendo su efecto limitador.
Capítulo Cinco - Cuando nuestras vacas han sido regalos de otras personas.
Curiosamente, muchas de las vacas que nos mantienen atados a una vida mediocre han sido obsequios de otras personas. Muchos de nosotros, con frecuencia caemos víctimas de las influencias negativas de otras personas; aceptamos su programación negativa (vaca) sin cuestionamientos. Al hacer esto, permitimos que siembren en nuestra mente falsas creencias que nos limitan física, emocional e intelectualmente.
Estas ideas han sido programadas por nuestros padres, profesores, familiares, amigos, o inclusive por perfectos desconocidos. Y lo único que ellas logran es hacernos creer que somos personas comunes y ordinarias, razón por la cual, hoy les resulta difícil creer que poseemos el potencial necesario para triunfar.
Es como si los fracasos del pasado hubiesen cerrado para siempre las puertas de la oportunidad de éxitos futuros. Sin embargo, ten presente que el futuro no tiene que ser igual al pasado. Tú siempre puedes cambiar, aprender y crecer. Tristemente, cuando la mayoría de nosotros nos graduamos de la escuela secundaria ya hemos sido casi que totalmente programados para la mediocridad. Sé que suena duro, pero es cierto, y lo peor de todo es que de ahí en adelante nos acompaña una tendencia casi inalterable a aceptar la mediocridad en todas las áreas de nuestra vida.
Expresiones como:
Tengo una relación de pareja infeliz, pero yo creo que así deben ser todos los matrimonios.
Quisiera empezar una nueva carrera, pero ya estoy demasiado mayor para ello. Además, jamás hice otra cosa.
Odio mi profesión, pero debo estar agradecido que por lo menos tengo trabajo.
Tengo un pésimo estado físico, pero según escucho en los medios, así esta la mayoría de las personas.
Todas estas expresiones denotan una aceptación de la mediocridad como alternativa viable. Terminamos por aceptar matrimonios que andan bien en lugar de buscar una relación de pareja espectacular, porque desde pequeños hemos aprendido que los matrimonios espectaculares no existen, son casi imposibles, o si se dan, pues otra cosa seguramente va a andar mal. Y así muchas parejas viven durante años y hasta décadas, en matrimonios mediocres porque no creen que puedan hacer algo para cambiar esa situación.
Si desde temprana edad escuchaste en casa que querer tener más era señal de codicia y producía infelicidad y que lo más prudente era contentarse con lo poco que uno tenía, porque era mejor tener poco y ser feliz que querer tener mucho y ser infeliz, pues no te sorprenda que hoy tengas poco. La repetición constante de expresiones como éstas, pronto se las convierte en programas mentales que dirigen tu manera de pensar y actuar. Y recuerda que el hecho de que tus padres hayan elegido vivir su vida de acuerdo a estas premisas limitantes, no significa que tú debas hacer lo mismo.
Capítulo Seis - Cómo matar nuestras vacas
Las vacas no existen en la realidad, sólo en el pensamiento. En otras palabras, las vacas no son realidades físicas sino ideas que albergas en tu mente. Si tú crees que tu vaca es tu esposo, o tu padre u otra persona, estás equivocado. Tu vaca no es esa persona, tu vaca es una idea o un concepto que puedas tener sobre esta persona.
Digo esto, porque en una conferencia, una señora se acercó a mí y me dijo: “Dr. Cruz ¡mi vaca es mi esposo!” Yo le pregunté el por qué de tal afirmación. Ella me respondió: “Yo no he podido hacer nada con mi vida, porque mi esposo no me apoya”.
Así que le respondí: Tu vaca no es tu esposo, tu vaca es creer que sin el apoyo de tu esposo no serás capaz de hacer algo con tu vida, lo cual es absurdo.
¿Si ves? Esta idea es una vaca justificadora que no sólo te provee con una excelente excusa para no hacer nada, sino que te sitúa en el papel de víctima, como mencionábamos anteriormente. Digo que es una vaca, porque si lo que decidas hacer con tu vida, depende de que cuentes o no con el apoyo de otras personas, pues vas a lograr muy poco.
Así que es importante entender que las vacas sólo existen en el pensamiento. De manera que cuando hablo de matar la vaca, me refiero a eliminar una excusa, cambiar un hábito o establecer un nuevo comportamiento en nuestra vida. En otras palabras, cambiar nuestra manera de pensar y actuar.
¿Cómo podemos deshacernos de nuestras vacas? Es simple, lo único que necesitamos hacer es despertar a la realidad de que quizás los programas y creencias que han guiado nuestras acciones y expectativas no son los correctos. Debemos darnos cuenta que es posible que hayamos sido programados para aceptar la mediocridad. Es preciso tomar la decisión de no continuar viviendo una vida de negación, pretendiendo que todo está bien e identificar aquellas vacas que nos están deteniendo en nuestro camino al éxito.
El siguiente paso es entender que a pesar de haber sido programados para la mediocridad, hemos sido creados para la grandeza; que a pesar de ser personas comunes y ordinarias podemos lograr cosas extraordinarias. Es abrir nuestra mente a la posibilidad de cambiar y crecer. Es entender que nuestro futuro no tiene por qué ser igual a nuestro pasado y que es posible cambiar y construir así un nuevo futuro: ¡Libre de vacas!
Pasos para matar las vacas:
Identifica tu vaca.
No espere que ellas te salten al frente, esperando ser sacrificadas. Este primer paso es uno de los más difíciles, ya que a nadie le gusta aceptar que tiene vacas. ¿Te has dado cuenta como las vacas de otros son excusas absurdas que vergonzosamente buscan justificar lo injustificable, mientras que las vacas propias son circunstancias verdaderas que ilustran lo injusto de una situación en la cual nosotros somos las víctimas? Anteriormente decía que las vacas sólo existen en el pensamiento. No obstante, ellas suelen manifestarse en nuestros comportamientos y nuestros hábitos. Así que este primer paso requiere que tomes un pedazo de papel y durante la siguiente semana tengas tus antenas puestas para detectar la aparición de cualquier vaca en tu vida. Recuerda que las vacas siempre vendrán disfrazadas de excusas, justificaciones, pretextos, mentiras, disculpas, evasivas, escapatorias, falsas creencias, limitaciones y miedos.
Puedes utilizar la lista del capítulo tres para aprender a identificar tus vacas. Te digo que tomes una semana o más, porque muchas vacas las tenemos pero no somos conscientes de ellas y si tratas de sentarte a identificarlas de un solo empujón, se te van a escapar muchas de ellas. Aunque en ocasiones sea difícil describir tus vacas, siempre las reconocerás cuando las estés viendo.
Cuando le pregunto a cualquier persona si sufre de “excusitis”, generalmente me dice que no. Sin embargo, si les pido que tomen un día y, conscientemente cuenten las veces que dieron una excusa por algo, regresan aterradas de la cantidad de excusas que dan todo día y a todo momento. Así que toma el tiempo suficiente en este primer paso.
Determina las creencias que esta vaca representa.
Examina tu lista y analiza que creencias limitantes o paradigmas errados yacen bajo estas excusas. Pregúntate por qué se encuentran en tu lista. ¿Quién la puso allí? ¿Dónde las aprendiste? Piensa si estas razones son reales o no.
Muchas de estas vacas las adquirimos durante nuestros años de formación escolar, durante la niñez y adolescencia y las hemos venido cargando por tanto tiempo que hemos terminado por aceptarlas como verdades incuestionables. Una vaca clásica que adquirimos en la escuela es: “Yo no soy bueno para las matemáticas”.
Si encuentras que cierta excusa, justificación o generalización que utilizas frecuentemente no representa una creencia real en tu vida, elimínala inmediatamente de tu vocabulario. Es increíble, pero con este segundo paso podrás deshacerte de la mitad de las vacas que hoy pueden encontrarse en tu mente.
Haz una lista de todas las cosas negativas que la presencia de estas vacas te están representando.
Muchas veces cargamos con ciertas vacas, porque no somos conscientes de lo negativo que ellas representan. Así que para cada vaca que identificaste anteriormente quiero que escribas frente a ella todo lo que te ha costado tenerla.
Escribe las oportunidades perdidas; identifica los fracasos que han sido el resultado directo de tener estas vacas; detalla todas los temores irracionales que experimentas de manera cotidiana como resultado de esa vaca que vienes cargando por décadas.
Si no das este paso, es posible que no sientas la necesidad imperiosa de deshacerte de tus vacas. Recuerda que el ser humano está motivado por aquello que le proporciona placer y aquello que le proporciona dolor. A menos que sientas el dolor de estas oportunidades perdidas y este estado de mediocridad, no sentirás la necesidad de dejar tu zona de confort y matar tu vaca.
Haz una lista de todos los resultados positivos que vendrán como consecuencia de matar tu vaca.
Ahora quiero que por un momento te des la oportunidad de visualizar una vida libre de vacas. Escribe todas las nuevas oportunidades que vendrán como resultado de matar tu vaca. ¿Qué nuevas aptitudes podrás desarrollar? ¿Qué nuevas aventuras te permitirás tratar? ¿Qué nuevos sueños te atreverás a soñar y perseguir como resultado de no tener más todas esas vacas que te mantenían atado a la mediocridad?
Escribe todo esto porque lo vas a necesitar. Cuando quieras matar tus vacas te darás cuenta que no es tan fácil como parece. Deshacerte de una vaca exige disciplina, dedicación y constancia. En ocasiones te sentirás frustrado, porque caerás y tendrás que levantarte nuevamente y empezar de nuevo. Esta lista que te estoy pidiendo que hagas, te dejará ver cuál es el premio por deshacerte de estas vacas, así que cárgala contigo a todo instante.
Define nuevos patrones de comportamiento.
Muchas personas matan su vaca y se quedan con el cuero; retienen el recuerdo de esta vaca. Ahora bien, como las vacas sólo existen en el pensamiento, es posible que estos recuerdos se regeneren y engendren nuevas vacas. ¿Qué puedes hacer? Crea un nuevo patrón de comportamiento que te permita lidiar con estas vacas recurrentes en caso que alguna de ellas quiera volver a mostrar la cabeza.
Frente a cada una de tus vacas escribe las acciones específicas que piensas llevar a cabo para deshacerte de ellas y también escribe cómo vas a responder en caso de que esta vaca volviera a nacer. Por ejemplo, si tu vaca ha sido la excusa: “Yo no sirvo para eso porque ya estoy muy viejo”, cada vez que te sorprendas pensando o diciendo esto, quiero que interrumpas dicho pensamiento inmediatamente, y quiero que digas algo así como: “sé que puedo ser muy bueno para esto, utilizaré mi experiencia y mis años para dominar esto en poco tiempo.” Si haces esto con todas tus vacas te darás cuenta que en poco tiempo habrás eliminado la mayoría de ellas, o en el mejor de los casos, todas.
Capítulo Siete – Una vida libre de vacas.
Cuando matas tus vacas aceptas la totalidad de la responsabilidad por tu éxito. Te conviertes en arquitecto de tu propio destino.
Querer triunfar, tener buenas intenciones y contar con grandes sueños, por si solo no te conducirá al éxito. Por cada gran idea o invención que terminó por cambiar la historia de la humanidad, han habido miles de ideas que nunca se materializaron, porque aquellos que las concibieron y quizás desarrollaron un plan para su logro, nunca pusieron ese plan en movimiento. Esa fue su vaca: La falta de acción.
Así que echa a rodar tus planes. No te pares a pensar en todos los problemas que puedan surgir. Muchas personas planean y ensayan su propio fracaso al malgastar una gran cantidad de tiempo anticipando lo peor. Los grandes triunfadores aceptan los riesgos que generalmente acompañan la búsqueda del éxito. Esa valentía, ese arranque, ese entendimiento de que todo gran sueño demanda acción inmediata, es lo que distingue al ganador del perdedor.
En el juego de la vida o eres jugador o eres espectador. Los triunfadores son más que simples participantes, ellos están totalmente comprometidos con sus objetivos. Ellos no buscan excusas, ya que saben que sus amigos no las necesitan y sus enemigos no las creerán de todas maneras. Cualquiera que sea tu vaca, existe una forma de matarla: La acción.
No permitas que la vida te pase de largo, libérate de tus vacas y cuídate de no engrosar las filas de aquellos que en la postrimería de sus vidas solo pueden recordar con remordimiento y tristeza todas las oportunidades perdidas.
Encara todo nuevo reto; desafía las normas convencionales; rompe las reglas del juego. Las preocupaciones, los temores, los miedos, y las dudas no son mas que vacas que tratan de robarte tus sueños y mantenerte atado a una vida de mediocridad.
Te invito a que aceptes el reto de vivir una vida libre de vacas, una vida donde todo sueño es posible y los únicos límites son aquellos que tú mismo impongas.
Acepta este reto y te aseguro que muy pronto tú y yo nos veremos en la cumbre del éxito.
--- FIN ---
Espero que la lean y la compartan, es algo que realmente aportará a sus vidas como lo esta haciendo a la mia propia.
Saludos!
LA VACA
Una metáfora sobre cómo vencer el conformismo y la mediocridad.
Por Camilo Cruz, Ph.D
Capítulo uno - La historia de la vaca
La historia cuenta que un viejo maestro deseaba enseñar a uno de sus discípulos por qué muchas personas viven atadas a una vida de mediocridad y no logran superar los obstáculos que les impiden triunfar. No obstante, para el maestro, la lección más importante que el joven discípulo podía aprender era observar lo que sucede cuando finalmente nos liberamos de aquellas ataduras y comenzamos a utilizar nuestro verdadero potencial.
Para impartir su lección al joven aprendiz, aquella tarde el maestro había decidido visitar con él algunos de los lugares más pobres y desolados de aquella provincia. Después de caminar un largo rato encontraron la que consideraron la más humilde de todas las viviendas.
Aquella casucha a medio derrumbarse, que se encontraba en la parte más distante de aquel caserío, debía ser -sin duda- alguna la más pobre de todas. Sus paredes milagrosamente se sostenían en pie, aunque amenazaban con derribarse en cualquier momento; el improvisado techo dejaba filtrar el agua, y la basura y los desperdicios que se acumulaban a su alrededor daban un aspecto decrépito a la vivienda. Sin embargo, lo más sorprendente de todo era que en aquella casucha de 10 metros cuadrados pudiesen vivir ocho personas. El padre, la madre, cuatro hijos y dos abuelos se las arreglaban para acomodarse en aquel lugar.
Sus viejas vestiduras y sus cuerpos sucios y malolientes eran prueba del estado de profunda miseria reinante.
Curiosamente, en medio de este estado de escasez y pobreza total, esta familia contaba con una posesión poco común en tales circunstancias: una vaca. Una flacuchenta vaca que con la escasa leche que producía, proveía a aquella familia con el poco alimento de algún valor nutricional. Pero más importante aún, esta vaca era la única posesión material de algún valor con que contaba aquella familia. Era lo único que los separaba de la miseria total.
Y allí, en medio de la basura y el desorden, pasaron la noche el maestro y su novato discípulo. Al día siguiente, muy temprano y sin despertar a nadie, los dos viajeros se dispusieron a continuar su camino. Salieron de la morada y antes de emprender la marcha, el anciano maestro le dijo a su discípulo: “Es hora de que aprendas la lección que has venido a aprender”.
Sin que el joven pudiese hacer nada para evitarlo, el anciano sacó una daga que llevaba en su bolsa y degolló la pobre vaca que se encontraba atada a la puerta de la vivienda, ante los incrédulos ojos del joven.
Maestro, dijo el joven: “¿Qué has hecho? ¿Qué lección es ésta, que amerita dejar a esta familia en la ruina total? ¿Cómo has podido matar esta pobre vaca, que representaba lo único que poseía esta familia?”
Haciendo caso omiso a los interrogantes del joven, el anciano se dispuso a continuar la marcha, y maestro y discípulo partieron sin poder saber que suerte correría aquella familia ante la pérdida de su única posesión.
Durante los siguientes días, una y otra vez, el joven era confrontado por la nefasta idea de que, sin la vaca, aquella familia seguramente moriría de hambre.
Un año más tarde, los dos hombres decidieron regresar nuevamente por aquellos senderos a ver que suerte había corrido aquella familia. Buscaron la humilde posada nuevamente, pero en su lugar encontraron una casa grande. Era obvio que la muerte de la vaca había sido un golpe demasiado fuerte para aquella familia, quienes seguramente habían tenido que abandonar aquel lugar y ahora, una nueva familia, con mayores posesiones, se había adueñado de aquel lugar y había construido una mejor vivienda.
¿Adónde habrían ido a parar aquel hombre y sus hijos? ¿Qué habría sucedido con ellos? Todo esto pasaba por la mente del joven discípulo mientras que, vacilante, se debatía entre tocar a la puerta y averiguar por la suerte de los antiguos moradores o continuar el viaje y evitar confirmar sus peores sospechas.
Cual sería su sorpresa cuando del interior de aquella casa salió el hombre que un año atrás le diera morada en su vivienda. ¿Cómo es posible? preguntó el joven. Hace un año en nuestro breve paso por aquí, fuimos testigos de la profunda pobreza en que ustedes se encontraban. ¿Qué ocurrió durante este año para que todo esto cambiara?
Ignorante del hecho de que el discípulo y su maestro habían sido los causantes de la muerte de su vaca, el hombre relató como, coincidencialmente, el mismo día de su partida, algún maleante, envidioso de su vaca, había degollado salvajemente al animal.
El hombre continuó relatándole a los dos viajeros cómo su primera reacción ante la muerte de la vaca había sido de desesperación y angustia. Por mucho tiempo, la vaca había sido su única fuente de sustento. El poseer esta vaca le había ganado el respeto de sus menos afortunados vecinos, quienes envidiaban no contar con tan preciado bien.
Sin embargo, continuó el hombre, poco después de aquel trágico día, decidimos que a menos que hiciéramos algo, muy probablemente, nuestra propia supervivencia estaría en peligro. Así que decidimos limpiar algo del terreno de la parte de atrás de la casucha, conseguimos algunas semillas y decidimos sembrar vegetales y legumbres con los que pudiésemos alimentarnos.
Después de algún tiempo comenzamos a vender algunos de los vegetales que sobraban y con este dinero compramos más semilla y comenzamos a vender nuestros vegetales en el puesto del mercado. Así pudimos tener dinero suficiente para comprar mejores vestimentas y arreglar nuestra casa. De esta manera, poco a poco, este año nos ha traído una vida nueva.
El maestro, quien había permanecido en silencio, prestando atención al fascinante relato del hombre, llamó al joven a un lado y en voz baja le preguntó:
¿Tú crees que si esta familia aún tuviese su vaca, estaría hoy donde ahora se encuentra?
Seguramente no, respondió el joven. ¿Si ves? Su vaca, fuera de ser su única posesión, era también la cadena que los mantenía atados a una vida de mediocridad y miseria.
Al no contar más con la falsa seguridad que les proveía el sentirse poseedores de algo, así no fuese más que una flacuchenta vaca, debieron tomar la decisión de buscar algo más.
En otras palabras, la misma vaca que para sus vecinos era una bendición, les había dado la sensación de poseer algo de valor y no estar en la miseria total, cuando en realidad estaban viviendo en medio de la miseria.
Así es cuando tienes poco. Lo poco que tienes se convierte en un castigo, ya que no te permite buscar más. No eres feliz con ello, pero no eres totalmente miserable. Estás frustrado con la vida que llevas, mas no lo suficiente como para querer cambiarla. ¿Ves lo trágico de esta situación?
Cuando tienes un trabajo que odias, que no suple tus necesidades económicas mínimas y no te trae absolutamente ninguna satisfacción, es fácil tomar la decisión de dejarlo y buscar uno mejor. No obstante, cuando tienes un trabajo del cual no gustas, que suple tus necesidades básicas pero no te ofrece la oportunidad de progresar; que te ofrece cierta comodidad pero no la calidad de vida que verdaderamente deseas para ti y tu familia, es fácil conformarte con lo poco que tienes.
Muchos de nosotros también tenemos vacas en nuestra vida. Ideas, excusas y justificaciones que nos mantienen atados a la mediocridad, dándonos un falso sentido de estar bien cuando frente a nosotros se encuentra un mundo de oportunidades por descubrir. Oportunidades que sólo podremos apreciar una vez hayamos matado nuestras vacas.
Capítulo dos - Definamos la vaca
La vaca simboliza todo aquello que te mantiene atado a la mediocridad.
Una vaca puede ser una excusa.
Una vaca también puede ser un pensamiento irracional que te paraliza y no te deja actuar.
En ocasiones las vacas toman la forma de falsas creencias que no te permiten utilizar tu potencial al máximo.
Las justificaciones, por lo general, son vacas. Éstas son explicaciones que has venido utilizando para justificar por qué estás donde estás, a pesar de que no quisieras estar ahí.
Como ves, las vacas pueden adoptar diferentes formas y disfraces que las hacen perceptibles en mayor o menor grado. En general, toda idea que te debilite, que o que te dé una salida para eludir la responsabilidad por aquello que sabes que debes hacer, es seguramente una vaca.
Las excusas son las vacas más comunes. Éstas no son más que maneras cómodas de eludir nuestras responsabilidades y justificar nuestra mediocridad buscando culpables por aquello que siempre estuvo bajo nuestro control.
Sólo tres cosas son ciertas acerca de las excusas:
Si verdaderamente quieres encontrar una excusa, ten la plena seguridad que la encontrarás.
Cuando comiences a utilizar esta excusa (vaca), ten la total certeza que encontrarás aliados. ¡Sí! Vas a encontrar personas que la crean y la compartan. Ellas te van a decir, “yo sé como te sientes porque a mí me sucede exactamente lo mismo”.
La tercera verdad acerca de las excusas es que una vez las des, nada habrá cambiado en tu vida. Nada habrá cambiado acerca de tu realidad. Tu mediocridad seguirá ahí, el problema que estás evitando enfrentar mediante el uso de esa excusa permanecerá igual. No habrás avanzado hacia su solución, por el contrario, habrás retrocedido.
Las excusas son una manera poco efectiva de lidiar con el peor enemigo del éxito: La mediocridad.
Cierto tipo de pensamientos se convierten en vacas porque no nos dejan actuar y nos paralizan. Muchas veces son ideas que hemos venido repitiendo sin saber por qué. Ideas que escuchas de otras personas y la repetición y el tiempo las han convertido en dichos populares que no son más que mentiras revestidas de una fina capa de algo que se asemeja a la verdad.
Un ejemplo de esto es la tan común idea de: “Yo soy una persona realista”. ¿Si ves? Si le preguntas a una persona positiva si ella es optimista, con seguridad te dirá que sí. No obstante, si le preguntas a una persona negativa si ella es pesimista, seguramente te responderá algo así: “Yo no soy pesimista, yo simplemente soy realista”. Si te das cuenta, éste es un pensamiento que no sólo te impide ver tu propio pesimismo, sino que programa qué logras ver y no ver del mundo que te rodea.
El pesimista vive en un mundo negativo y deprimente, mientras que el optimista vive en un mundo positivo y lleno de oportunidades. Sin embargo, los dos están viviendo en el mismo mundo. Las diferencias que ellos observan son sólo el resultado de sus pensamientos dominantes.
Los pesimistas, por ejemplo, tienden a reaccionar negativamente ante todo, casi de manera automática. Su visión de la vida y sus expectativas son casi siempre pobres. No obstante, ningún bebé nace con una actitud negativa, éste es un comportamiento aprendido o socialmente condicionado por el medio. Todos los días programamos nuestra mente para el éxito o para el fracaso, muchas veces de manera inconsciente.
La buena noticia es que así en el pasado hayamos permitido que nuestro entorno, o aquellas personas que se encuentran a nuestro alrededor, nos hayan condicionado para el fracaso, hoy podemos cambiar de actitud y reprogramar nuestra mente para el éxito.
Los pensamientos negativos son vacas que no sólo te mantienen atado a la mediocridad, sino que poco a poco destruyen tu vida. Generan fuerzas y sentimientos nocivos dentro de ti, que suelen manifestarse en males y aflicciones en el cuerpo, tales como úlceras, males del corazón, hipertensión, problemas digestivos, migrañas y otras aflicciones.
Sin embargo, nadie nace con estas emociones y sentimientos negativos; ellas son vacas que inadvertidamente adoptamos a lo largo de nuestra vida. Los hemos aprendido y programado en el subconsciente y las consecuencias son desastrosas. Los pensamientos hostiles y de enojo, por ejemplo, suben la presión arterial, mientras que el resentimiento y la tristeza debilitan el sistema inmune del cuerpo.
¿Te has dado cuenta cómo aquellas personas que constantemente se quejan por todo, son las mismas que suelen enfermarse constantemente? Martín Seligman, profesor de la Universidad de Pensilvania, asevera que el sistema inmunológico de la persona pesimista y negativa no responde tan bien como el de la persona optimista y positiva. Los pesimistas sufren de más infecciones y enfermedades crónicas.
Un estudio realizado por la Universidad de Harvard demostró que aquellas personas que a los 25 años de edad ya exhibían una actitud pesimista, habían sufrido en promedio un mayor número de enfermedades serias a la edad de los 40 y 50 años.
En otro estudio realizado con 57 mujeres que sufrían de cáncer del seno y quienes habían recibido una masectomía, un grupo de investigadores del hospital King's College de Londres, encontró que siete de cada diez mujeres de aquellas que poseían lo que los doctores llamaban un "espíritu de lucha" diez años más tarde aún vivían vidas normales, mientras que cuatro de cada cinco de aquellas mujeres que en opinión de los doctores "habían perdido la esperanza y se habían resignado a lo peor"; poco tiempo después de haber escuchado su diagnóstico, habían muerto.
Así que como ves, muchas de estas vacas nos pueden estar robando nuestra vida. Otros ejemplos de vacas pueden ser ideas como: “no se puede confiar en nadie” o “con la familia es mejor no hacer negocios”.
También hay vacas en los adagios populares que adoptamos como si fueran fórmulas infalibles de sabiduría, pero que no son mas que ideas erradas que no nos dejan avanzar. Dichos como: “Perro viejo no aprende nuevos trucos”, que pretenden hacerte creer que existe una edad después de la cual es imposible aprender algo nuevo, terminan por enceguecernos ante la grandeza de nuestra propia capacidad de aprender.
Ahora bien, las vacas más recurrentes, y las que peores resultados traen a nuestras vidas, son las falsas creencias. La razón es muy sencilla: estas limitaciones son falsas, pero tú las crees verdaderas, y al creerlas ciertas, no ves la necesidad de cambiar nada en tu vida. ¿Te das cuenta del peligro que representan estas vacas?
Por ejemplo, si en tu mente reposa la creencia de que no puedes triunfar porque no contaste con la buena fortuna de haber asistido a la escuela, con seguridad esta idea regirá tu vida, tus expectativas, decisiones, metas y manera de actuar. Esta falsa creencia se convertirá en un programa mental que desde lo más profundo de tu subconsciente regirá todas tus acciones.
¿Cómo llegan estas ideas (vacas) a convertirse en creencias limitantes? Observa la manera tan sencilla como esto ocurre. La persona saca deducciones erradas a partir de premisas equívocas que ha aceptado como ciertas. Algo como: “Mis padres nunca fueron a la escuela... Mis padres no lograron mucho en la vida... Yo tampoco fui a la escuela... Yo tampoco lograré mucho con mi vida”.
¿Ves los efectos tan devastadores que pueden tener estas generalizaciones que nosotros mismos nos hemos encargado de crear con nuestro diálogo interno? Podemos crear uno de los más autodestructivos círculos viciosos, ya que entre más incapaces nos veamos nosotros mismos, más incapaces nos verán los demás. Nos tratarán como incapaces, lo cual sólo confirmará lo que ya sabíamos de antemano: lo incapaces que somos.
Lo cierto es que el hecho de que tus padres no hayan logrado mucho puede no tener nada que ver con haber ido o no a la escuela. Inclusive, aunque así fuera, eso no significa que contigo vaya a suceder lo mismo, o que tu no puedas cambiar esa situación.
Así que cuestiona toda creencia que exista en tu vida. No aceptes limitaciones sin cuestionar si son ciertas o no. Recuerda que siempre serás lo que creas ser. Si crees que puedes triunfar, seguramente lo harás. Si crees que no lo lograrás, ya has perdido. Es tu decisión.
Las justificaciones son otro tipo de vaca que te paralizan y no te dejan actuar. La razón es muy sencilla: mientras puedas justificar algo, no te verás en la necesidad de remediarlo. Mira como suena este tipo de vaca: “Yo sé que debería compartir más con mis hijos, pero la verdad es que llego demasiado cansado del trabajo. Después de todo, con el trabajo les estoy mostrando que los amo, así que no hay mucho que pueda hacer”. A simple vista, esta vaca parece real y quizás algunos de los lectores que la están cargando pueden estar pensando lo mismo. Pero lo cierto es que todos nosotros podemos emplear más tiempo con nuestros hijos.
Si ésta es tu vaca, sé creativo e ingéniate la manera de involucrar tus hijos en algunas de tus actividades; busca compartir el tiempo con ellos durante las comidas, pregúntales sobre su día antes que se vayan a la cama, organiza actividades recreativas durante los fines de semana que te permitan crecer cercan de ellos. No basta proveerles sus necesidades básicas a costa de privarlos de tu afecto. Sin embargo, la justificación anterior hace que esta situación no te parezca tan mal. Es más, es posible que comiences a sentirte como la víctima de dicha situación. ¿Ves lo peligrosa que es esta vaca?
Otra excusa (vaca) que usualmente escucho para justificar esta misma situación es la siguiente: “Lo importante no es la cantidad de tiempo que pase con ellos, sino la calidad.” Esta es una vaca terrible, ya que justifica y hasta invita a pasar menos tiempo con ellos. ¿Ves lo peligroso de esta vaca? Porque lo cierto es que en nuestra relación con nuestros hijos la cantidad de tiempo que pasemos con ellos es tan importante como la calidad. Es más, si yo tuviese que elegir una de ellas, elegiría cantidad.
¿Por qué puede un ser humano mantener una vaca en su vida a pesar de saber que le está privando de vivir una vida plena y feliz? Parece ilógico mantener algo que va en detrimento de nuestra propia vida.
Muchas personas no son conscientes de las vacas que tienen; otras son conscientes de ellas, pero, igual, las siguen cuidando y alimentando, ¿por qué? Por una sencilla razón, porque las vacas nos proveen una zona de confort, una excusa.
Por lo general las vacas depositan la culpabilidad por nuestra situación fuera de nosotros mismos. La culpa de nuestra mala suerte es de otras personas, de las circunstancias o del destino. Sin ninguna vaca que justifique nuestra mediocridad, no seríamos más que unos incapaces de aceptar la responsabilidad por nuestro éxito. Sin embargo, la vaca nos convierte en personas con buenas intenciones, a quienes infortunadamente la suerte no le ha sonreído y nos convertimos en víctimas del destino.
Entonces, como ves, la mediocridad es peor que el fracaso total. Éste al menos te obliga a evaluar otras opciones. Cuando has tocado fondo, y te encuentras en el punto más bajo de tu vida la única opción es subir.
Con el conformismo sucede todo lo contrario, puesto que éste engendra mediocridad y a su vez, la mediocridad perpetúa el conformismo. Es ciertamente un círculo vicioso autodestructivo. El gran peligro de la mediocridad es que es aguantable, es vivible. La absoluta miseria, el fracaso total, el fondo, te obliga a tomar cualquier tipo de acción, y cuando estás en dicha situación, cualquier acción es mejor que no actuar.
Capítulo Tres - Algunas de las vacas más comunes
Las vacas vienen en varias categorías. A continuación quiero compartir algunas de las vacas más comunes que he encontrado. No las escribo aquí para que las adoptes, sino para que identifiques las tuyas y te deshagas de ellas.
Vacas “justificadoras de la mediocridad”:
Yo estoy bien... Hay otros en peores circunstancias.
Odio mi trabajo, pero hay que dar gracias que por lo menos lo tengo.
No tendré el mejor matrimonio del mundo, pero por lo menos no estamos peleando todos los días.
No tendremos mucho, pero al menos no nos falta la comida.
Apenas pasé el curso, pero por lo menos no lo perdí. Quizás es hora de aceptar que no soy tan inteligente como los demás.
Las vacas de “la culpa no es mía”:
Para la poca educación que tuve no me ha ido tan mal. Lástima que mis padres no hubiesen tenido más visión.
Si mis padres no se hubiesen divorciado, quizás me hubiese ido mejor.
Así era mi madre, lo mío es genético.
Mi problema es que mi esposo no me apoya.
Mi problema es que mi esposa es muy negativa.
Es que en este país no hay apoyo para el empresario.
Yo tengo buenas intenciones pero con esta economía pues... ni modos.
Lo que sucede es que no tuve profesores que me motivaran a salir adelante.
Las vacas de las falsas creencias:
Como mi papá era alcohólico, con seguridad para allá voy yo.
Pues yo no he querido tener mucho dinero porque el dinero corrompe.
Entre más tiene uno, más esclavo es de lo que tiene.
Los ricos son infelices y entre más tienen, menos contentos están con lo que tienen.
Las vacas que buscan excusar lo inexcusable:
Es que no me queda ni un minuto libre.
Quisiera leer más, pero no tengo tiempo.
Lo que pasa es que a las mujeres nos toca el doble de difícil que a los hombres.
Es que no quiero empezar hasta no estar absolutamente seguro.
Es que no quiero empezar hasta que no sepa cómo hacerlo perfectamente.
Las vacas de la impotencia:
Lo que sucede es que yo nunca he sido bueno para eso.
Es que el éxito no es para todo el mundo.
Lamentablemente lo mío es genético. No hay nada que yo pueda hacer.
Lo que uno no aprende de pequeño es muy difícil quererlo aprender de grande.
Mi problema es que soy muy tímida. Creo que esto es de familia ya que mi madre también era así.
Las vacas filosofales:
No he actuado, porque yo soy de los que cree que si vamos a hacer algo, o lo hacemos bien o no lo hacemos... y en este momento no creo poderlo hacer tan bien como quisiera.
Si Dios quiere que triunfe, Él me mostrará el camino. Hay que esperar con paciencia.
¿Qué se puede hacer? Unos nacieron con buena estrella y otros nacimos estrellados.
Las vacas del autoengaño:
El día en que decida que quiero dejar de fumar, lo dejo sin ningún problema. Lo que pasa es que no he querido.
No es que a mí me guste dejar todo para el último minuto, lo que sucede es que yo trabajo mejor bajo presión.
Lo importante no es ganar sino haber tomado parte en el juego. (¡Que vaca!)
Capítulo Cuatro - Los orígenes de las vacas
Las vacas con que cargamos a cuestas no se generan porque deliberadamente nos hayamos puesto en la tarea de aprenderlas. Es más, tan absurdo como pueda parecer, ellas son el resultado de intenciones positivas. Detrás de todo comportamiento, sin importar que tan autodestructivo pueda parecer, subyace una intención positiva con nosotros mismos. Nosotros no hacemos cosas simplemente por causarnos daño, sino porque creemos que de alguna manera estamos derivando un beneficio de ello.
Por ejemplo, la persona cuya vaca es: “El día en que decida que quiero dejar de fumar, lo dejo sin ningún problema. Lo que pasa es que no he querido”, utiliza este autoengaño para proteger su baja autoestima y ocultar su incapacidad para deshacerse de dicho vicio.
Su vaca le da cierta sensación de que está en control de su vicio y no su vicio en control de ella. ¿Te das cuenta del peligro de una vaca como esta? Literalmente puedes cargar con este vicio toda tu vida, sin nunca sentirte mal de tu impotencia para corregirlo.
Muchas de las creencias limitantes que arrastramos con nosotros a lo largo de nuestra vida, han sido el resultado de buenas intenciones. Observa lo fácil que se adquiere una vaca. Digamos que esta vaca suena así: “Yo no sirvo para esto.”
Esta vaca es muy común entre las personas. Mira como comienza esta vaca de manera casi inconsciente. La persona aprende a hacer bien una tarea, una profesión o un oficio. Disfruta haciéndolo, desarrolla un talento especial para ello y después de algún tiempo piensa: “Esto es para lo que sirvo”.
¿Te das cuenta de lo que acaba de suceder? Al llegar a esta conclusión, a esta realización, sin quererlo la persona comienza a pensar que quizás, ese es su talento, su llamado en la vida, su verdadera y única vocación. Asume que en ninguna otra área podrá ser tan efectiva como en ésta, y deja de buscar su desarrollo en otras áreas. Comienza a dar excusas (vacas), encuentra razones para explicar sus limitaciones, hace afirmaciones tales como:
Yo no sirvo para eso.
Yo siempre he sido así.
No nací con el talento para aquello.
No tengo el cuerpo que se necesita para eso.
No poseo la personalidad adecuada.
Y así, inadvertidamente crea limitaciones que no le permiten expandir su potencial. Pero el problema no son las personas, sino sus programas mentales, sus pensamientos.
¿Si ves? Estas son vacas, porque no es que creas que no eres bueno para nada. Lo que crees es que eres bueno para un sola cosa y que lo demás, no es algo para lo cual tengas un talento innato.
Tu vaca de: “para esto es que soy bueno”, te da cierto sentido de tranquilidad, porque sabes que por lo menos para una cosa eres bueno. Pero lo cierto es que tú tienes la capacidad de ser bueno para muchas otras cosas. Sin embargo, nunca lo vas a descubrir a menos que mates tu vaca de “para esto es que sirvo”.
Otras limitaciones (vacas) son el resultado de experiencias pasadas que ya no tienen validez. A lo mejor, cuando tenías seis años te pidieron que pasaras a recitar una poesía frente a la clase y tu profesor se rió, o algunos compañeros se burlaron de ti, lo cual, como es de esperarse, te hizo sentir mal y desde ese momento dejaste de recitar o hablar en público, para evitar pasar por más vergüenzas frente a tus compañeros de clase y para evadir las críticas de los demás.
Después de muchos años de permitir que esta vaca creciera y se engordara en el establo de tu mente, llegaste a aceptar que hablar en público no era una de tus aptitudes, que no tenías el talento para hacerlo.
Hoy, con cuarenta años de edad, cuando alguien te pide que realices una breve presentación en tu trabajo, o que hables cinco minutos del proyecto en el cual estás trabajando, tú dices: “Mira, pídeme que redacte todo el trabajo, si deseas lo escribo y lo imprimo, o si quieres realizo toda la investigación necesaria, pero no me pidas que me pare frente al grupo (que son seis personas) y hable, así solo sean cinco minutos, porque en ese campo mis habilidades son cero”.
Es posible que lleves más de treinta años sin tratar de hacerlo, pero tú asumes que tus aptitudes para hacerlo deben ser las mismas que cuando tenías seis años, lo cual es absurdo, por supuesto.
Así permitimos muchas veces que una vaca que se encuentra en nuestra mente hace muchos años y que hoy posiblemente no tenga ninguna validez, nos diga qué podemos hacer y qué no.
Lo que quiero que entiendas es que muchas de las limitaciones (vacas) que tienes en este momento no son físicas, ni tienen que ver con tu capacidad mental, tus dotes o tus talentos, sino con creencias limitantes, que en su mayoría son ideas erradas acerca de tu verdadero potencial y de lo que es o no es posible.
Recuerda que toda idea errada que mantengamos en nuestro subconsciente por largo tiempo y validemos con nuestras acciones, se convierte en una forma de auto-hipnosis.
Esto es precisamente lo que detiene a muchas personas para triunfar. A través de esta forma de auto-hipnosis ellas han archivado en su mente toda una serie de falsas creencias e ideas que, quizás en algún momento fueron válidas, pero ahora ya no lo son. Sin embargo, puesto que aún no han sido borradas, continúan ejerciendo su efecto limitador.
Capítulo Cinco - Cuando nuestras vacas han sido regalos de otras personas.
Curiosamente, muchas de las vacas que nos mantienen atados a una vida mediocre han sido obsequios de otras personas. Muchos de nosotros, con frecuencia caemos víctimas de las influencias negativas de otras personas; aceptamos su programación negativa (vaca) sin cuestionamientos. Al hacer esto, permitimos que siembren en nuestra mente falsas creencias que nos limitan física, emocional e intelectualmente.
Estas ideas han sido programadas por nuestros padres, profesores, familiares, amigos, o inclusive por perfectos desconocidos. Y lo único que ellas logran es hacernos creer que somos personas comunes y ordinarias, razón por la cual, hoy les resulta difícil creer que poseemos el potencial necesario para triunfar.
Es como si los fracasos del pasado hubiesen cerrado para siempre las puertas de la oportunidad de éxitos futuros. Sin embargo, ten presente que el futuro no tiene que ser igual al pasado. Tú siempre puedes cambiar, aprender y crecer. Tristemente, cuando la mayoría de nosotros nos graduamos de la escuela secundaria ya hemos sido casi que totalmente programados para la mediocridad. Sé que suena duro, pero es cierto, y lo peor de todo es que de ahí en adelante nos acompaña una tendencia casi inalterable a aceptar la mediocridad en todas las áreas de nuestra vida.
Expresiones como:
Tengo una relación de pareja infeliz, pero yo creo que así deben ser todos los matrimonios.
Quisiera empezar una nueva carrera, pero ya estoy demasiado mayor para ello. Además, jamás hice otra cosa.
Odio mi profesión, pero debo estar agradecido que por lo menos tengo trabajo.
Tengo un pésimo estado físico, pero según escucho en los medios, así esta la mayoría de las personas.
Todas estas expresiones denotan una aceptación de la mediocridad como alternativa viable. Terminamos por aceptar matrimonios que andan bien en lugar de buscar una relación de pareja espectacular, porque desde pequeños hemos aprendido que los matrimonios espectaculares no existen, son casi imposibles, o si se dan, pues otra cosa seguramente va a andar mal. Y así muchas parejas viven durante años y hasta décadas, en matrimonios mediocres porque no creen que puedan hacer algo para cambiar esa situación.
Si desde temprana edad escuchaste en casa que querer tener más era señal de codicia y producía infelicidad y que lo más prudente era contentarse con lo poco que uno tenía, porque era mejor tener poco y ser feliz que querer tener mucho y ser infeliz, pues no te sorprenda que hoy tengas poco. La repetición constante de expresiones como éstas, pronto se las convierte en programas mentales que dirigen tu manera de pensar y actuar. Y recuerda que el hecho de que tus padres hayan elegido vivir su vida de acuerdo a estas premisas limitantes, no significa que tú debas hacer lo mismo.
Capítulo Seis - Cómo matar nuestras vacas
Las vacas no existen en la realidad, sólo en el pensamiento. En otras palabras, las vacas no son realidades físicas sino ideas que albergas en tu mente. Si tú crees que tu vaca es tu esposo, o tu padre u otra persona, estás equivocado. Tu vaca no es esa persona, tu vaca es una idea o un concepto que puedas tener sobre esta persona.
Digo esto, porque en una conferencia, una señora se acercó a mí y me dijo: “Dr. Cruz ¡mi vaca es mi esposo!” Yo le pregunté el por qué de tal afirmación. Ella me respondió: “Yo no he podido hacer nada con mi vida, porque mi esposo no me apoya”.
Así que le respondí: Tu vaca no es tu esposo, tu vaca es creer que sin el apoyo de tu esposo no serás capaz de hacer algo con tu vida, lo cual es absurdo.
¿Si ves? Esta idea es una vaca justificadora que no sólo te provee con una excelente excusa para no hacer nada, sino que te sitúa en el papel de víctima, como mencionábamos anteriormente. Digo que es una vaca, porque si lo que decidas hacer con tu vida, depende de que cuentes o no con el apoyo de otras personas, pues vas a lograr muy poco.
Así que es importante entender que las vacas sólo existen en el pensamiento. De manera que cuando hablo de matar la vaca, me refiero a eliminar una excusa, cambiar un hábito o establecer un nuevo comportamiento en nuestra vida. En otras palabras, cambiar nuestra manera de pensar y actuar.
¿Cómo podemos deshacernos de nuestras vacas? Es simple, lo único que necesitamos hacer es despertar a la realidad de que quizás los programas y creencias que han guiado nuestras acciones y expectativas no son los correctos. Debemos darnos cuenta que es posible que hayamos sido programados para aceptar la mediocridad. Es preciso tomar la decisión de no continuar viviendo una vida de negación, pretendiendo que todo está bien e identificar aquellas vacas que nos están deteniendo en nuestro camino al éxito.
El siguiente paso es entender que a pesar de haber sido programados para la mediocridad, hemos sido creados para la grandeza; que a pesar de ser personas comunes y ordinarias podemos lograr cosas extraordinarias. Es abrir nuestra mente a la posibilidad de cambiar y crecer. Es entender que nuestro futuro no tiene por qué ser igual a nuestro pasado y que es posible cambiar y construir así un nuevo futuro: ¡Libre de vacas!
Pasos para matar las vacas:
Identifica tu vaca.
No espere que ellas te salten al frente, esperando ser sacrificadas. Este primer paso es uno de los más difíciles, ya que a nadie le gusta aceptar que tiene vacas. ¿Te has dado cuenta como las vacas de otros son excusas absurdas que vergonzosamente buscan justificar lo injustificable, mientras que las vacas propias son circunstancias verdaderas que ilustran lo injusto de una situación en la cual nosotros somos las víctimas? Anteriormente decía que las vacas sólo existen en el pensamiento. No obstante, ellas suelen manifestarse en nuestros comportamientos y nuestros hábitos. Así que este primer paso requiere que tomes un pedazo de papel y durante la siguiente semana tengas tus antenas puestas para detectar la aparición de cualquier vaca en tu vida. Recuerda que las vacas siempre vendrán disfrazadas de excusas, justificaciones, pretextos, mentiras, disculpas, evasivas, escapatorias, falsas creencias, limitaciones y miedos.
Puedes utilizar la lista del capítulo tres para aprender a identificar tus vacas. Te digo que tomes una semana o más, porque muchas vacas las tenemos pero no somos conscientes de ellas y si tratas de sentarte a identificarlas de un solo empujón, se te van a escapar muchas de ellas. Aunque en ocasiones sea difícil describir tus vacas, siempre las reconocerás cuando las estés viendo.
Cuando le pregunto a cualquier persona si sufre de “excusitis”, generalmente me dice que no. Sin embargo, si les pido que tomen un día y, conscientemente cuenten las veces que dieron una excusa por algo, regresan aterradas de la cantidad de excusas que dan todo día y a todo momento. Así que toma el tiempo suficiente en este primer paso.
Determina las creencias que esta vaca representa.
Examina tu lista y analiza que creencias limitantes o paradigmas errados yacen bajo estas excusas. Pregúntate por qué se encuentran en tu lista. ¿Quién la puso allí? ¿Dónde las aprendiste? Piensa si estas razones son reales o no.
Muchas de estas vacas las adquirimos durante nuestros años de formación escolar, durante la niñez y adolescencia y las hemos venido cargando por tanto tiempo que hemos terminado por aceptarlas como verdades incuestionables. Una vaca clásica que adquirimos en la escuela es: “Yo no soy bueno para las matemáticas”.
Si encuentras que cierta excusa, justificación o generalización que utilizas frecuentemente no representa una creencia real en tu vida, elimínala inmediatamente de tu vocabulario. Es increíble, pero con este segundo paso podrás deshacerte de la mitad de las vacas que hoy pueden encontrarse en tu mente.
Haz una lista de todas las cosas negativas que la presencia de estas vacas te están representando.
Muchas veces cargamos con ciertas vacas, porque no somos conscientes de lo negativo que ellas representan. Así que para cada vaca que identificaste anteriormente quiero que escribas frente a ella todo lo que te ha costado tenerla.
Escribe las oportunidades perdidas; identifica los fracasos que han sido el resultado directo de tener estas vacas; detalla todas los temores irracionales que experimentas de manera cotidiana como resultado de esa vaca que vienes cargando por décadas.
Si no das este paso, es posible que no sientas la necesidad imperiosa de deshacerte de tus vacas. Recuerda que el ser humano está motivado por aquello que le proporciona placer y aquello que le proporciona dolor. A menos que sientas el dolor de estas oportunidades perdidas y este estado de mediocridad, no sentirás la necesidad de dejar tu zona de confort y matar tu vaca.
Haz una lista de todos los resultados positivos que vendrán como consecuencia de matar tu vaca.
Ahora quiero que por un momento te des la oportunidad de visualizar una vida libre de vacas. Escribe todas las nuevas oportunidades que vendrán como resultado de matar tu vaca. ¿Qué nuevas aptitudes podrás desarrollar? ¿Qué nuevas aventuras te permitirás tratar? ¿Qué nuevos sueños te atreverás a soñar y perseguir como resultado de no tener más todas esas vacas que te mantenían atado a la mediocridad?
Escribe todo esto porque lo vas a necesitar. Cuando quieras matar tus vacas te darás cuenta que no es tan fácil como parece. Deshacerte de una vaca exige disciplina, dedicación y constancia. En ocasiones te sentirás frustrado, porque caerás y tendrás que levantarte nuevamente y empezar de nuevo. Esta lista que te estoy pidiendo que hagas, te dejará ver cuál es el premio por deshacerte de estas vacas, así que cárgala contigo a todo instante.
Define nuevos patrones de comportamiento.
Muchas personas matan su vaca y se quedan con el cuero; retienen el recuerdo de esta vaca. Ahora bien, como las vacas sólo existen en el pensamiento, es posible que estos recuerdos se regeneren y engendren nuevas vacas. ¿Qué puedes hacer? Crea un nuevo patrón de comportamiento que te permita lidiar con estas vacas recurrentes en caso que alguna de ellas quiera volver a mostrar la cabeza.
Frente a cada una de tus vacas escribe las acciones específicas que piensas llevar a cabo para deshacerte de ellas y también escribe cómo vas a responder en caso de que esta vaca volviera a nacer. Por ejemplo, si tu vaca ha sido la excusa: “Yo no sirvo para eso porque ya estoy muy viejo”, cada vez que te sorprendas pensando o diciendo esto, quiero que interrumpas dicho pensamiento inmediatamente, y quiero que digas algo así como: “sé que puedo ser muy bueno para esto, utilizaré mi experiencia y mis años para dominar esto en poco tiempo.” Si haces esto con todas tus vacas te darás cuenta que en poco tiempo habrás eliminado la mayoría de ellas, o en el mejor de los casos, todas.
Capítulo Siete – Una vida libre de vacas.
Cuando matas tus vacas aceptas la totalidad de la responsabilidad por tu éxito. Te conviertes en arquitecto de tu propio destino.
Querer triunfar, tener buenas intenciones y contar con grandes sueños, por si solo no te conducirá al éxito. Por cada gran idea o invención que terminó por cambiar la historia de la humanidad, han habido miles de ideas que nunca se materializaron, porque aquellos que las concibieron y quizás desarrollaron un plan para su logro, nunca pusieron ese plan en movimiento. Esa fue su vaca: La falta de acción.
Así que echa a rodar tus planes. No te pares a pensar en todos los problemas que puedan surgir. Muchas personas planean y ensayan su propio fracaso al malgastar una gran cantidad de tiempo anticipando lo peor. Los grandes triunfadores aceptan los riesgos que generalmente acompañan la búsqueda del éxito. Esa valentía, ese arranque, ese entendimiento de que todo gran sueño demanda acción inmediata, es lo que distingue al ganador del perdedor.
En el juego de la vida o eres jugador o eres espectador. Los triunfadores son más que simples participantes, ellos están totalmente comprometidos con sus objetivos. Ellos no buscan excusas, ya que saben que sus amigos no las necesitan y sus enemigos no las creerán de todas maneras. Cualquiera que sea tu vaca, existe una forma de matarla: La acción.
No permitas que la vida te pase de largo, libérate de tus vacas y cuídate de no engrosar las filas de aquellos que en la postrimería de sus vidas solo pueden recordar con remordimiento y tristeza todas las oportunidades perdidas.
Encara todo nuevo reto; desafía las normas convencionales; rompe las reglas del juego. Las preocupaciones, los temores, los miedos, y las dudas no son mas que vacas que tratan de robarte tus sueños y mantenerte atado a una vida de mediocridad.
Te invito a que aceptes el reto de vivir una vida libre de vacas, una vida donde todo sueño es posible y los únicos límites son aquellos que tú mismo impongas.
Acepta este reto y te aseguro que muy pronto tú y yo nos veremos en la cumbre del éxito.
--- FIN ---
sábado, 6 de febrero de 2010
Extracto de: "El Arte de la Guerra" de Sun Tzu
Publicado por Tomás Recart en 0:01 Etiquetas: Crecimiento personal"Antiguamente, los guerreros expertos se hacían a sí mismos invencibles en primer lugar, y después aguardaban para descubrir la vulnerabilidad de sus adversarios.
Hacerte invencible significa conocerte a ti mismo; aguardar para descubrir la vulnerabili-dad del adversario significa conocer a los demás.
La invencibilidad está en uno mismo, la vulnerabilidad en el adversario.
Por esto, los guerreros expertos pueden ser invencibles, pero no pueden hacer que sus adversarios sean vulnerables.
Si los adversarios no tienen orden de batalla sobre el que informarse, ni negligencias o fallos de los que aprovecharse, ¿cómo puedes vencerlos aunque estén bien pertrechados? Por esto es por lo que se dice que la victoria puede ser percibida, pero no fabricada.
La invencibilidad es una cuestión de defensa, la vulnerabilidad, una cuestión de ataque.
Si eres capaz de ver lo sutil y de darte cuenta de lo oculto, irrumpiendo antes del orden de batalla, la victoria así obtenida es un victoria fácil.
En consecuencia, las victorias de los buenos guerreros no destacan por su inteligencia o su bravura. Así pues, las victorias que ganan en batalla no son debidas a la suerte. Sus victorias no son casualidades, sino que son debidas a haberse situado previamente en posición de poder ganar con seguridad, imponiéndose sobre los que ya han perdido de antemano.
La gran sabiduría no es algo obvio, el mérito grande no se anuncia. Cuando eres capaz de ver lo sutil, es fácil ganar; ¿qué tiene esto que ver con la inteligencia o la bravura? Cuando se resuelven los problemas antes de que surjan, ¿quién llama a esto inteligencia? Cuando hay victoria sin batalla, ¿quién habla de bravura?
Así pues, los buenos guerreros toman posición en un terreno en el que no pueden perder, y no pasan por alto las condiciones que hacen a su adversario proclive a la derrota.
En consecuencia, un ejército victorioso gana primero y entabla la batalla después; un ejército derrotado lucha primero e intenta obtener la victoria después.
Esta es la diferencia entre los que tienen estrategia y los que no tienen planes premeditados."
martes, 2 de febrero de 2010
Aveces no se que hacer, que pensar ni que creer. Aveces no logro darme cuenta si el camino que he escogido es el correcto ni menos logro procesar los resultados de algo para obtener una enseñanza de todo esto. Aveces veo pasar mil opciones delante de mis ojos antes de tomar una y me cuestiono hasta el ultimo trozo de camino si este ha sido la eleccion correcta.
Aveces una noche como esta presenta frente a mi, una noche sin estrellas, con una neblina que cubre la intensidad de cualquier avance, que no me deja apreciar la belleza de la luna y aunque tenga una ventana enorme en mi habitacion, mi mente esta centrada en esa nube que comienza a espesar, cubriendo lo que muchas veces logre mirar y disfrutar antes de conciliar el sueño.
¿Cuando será el momento en que volvere a apreciar el brillo constante y penetrante de la luna?
¿Tendre que comprender a mi madre y aceptar todo para sentirme completo denuevo?
Muchas interrogantes aparecen en estas noches de "aveces", donde las estrellas brillan por su ausencia y la luna, oculta tras la espesa nube de mi mente, se asfixia y se pregunta con angustia: ¿Cuando me mirara denuevo?
4:46 am, momento de dormir. Ya me saque este "aveces" que me quitaba el sueño. Lo trate bien, le di una taza de Té y un trozo de Queque cubierto de Miel hecho por mi abuela. Lo acompañe y lo transforme. Ahora puedo dormir en paz.
sábado, 23 de enero de 2010
DEFINICIONES DEL DICCIONARIO DE LES LUTHIERS:
POLINESIA: mujer policía que no entiende razones.
CAMARON: aparato enorme que saca fotos.
DECIMAL: pronuncialo equivocadamente.
BECERRO: observa una loma o colina.
BERMUDAS: observar a las que no hablan.
TELEPATIA: aparato de TV para la hermana de mi mamá.
TELON: TV de 50 pulgadas o más.
ANOMALO: hemorroides.
BENCENO: lo que los bebés miran con los ojos cuando toman leche.
DIADEMA: veintinueve de febrero.
DILEMAS: hablale más.
DIOGENES: la embarazó.
ENDOSCOPIO: me preparo para todos los exámenes excepto para dos.
MEOLLO: me escucho.
TALENTO: no tan rápido.
NITRATO: frustracion superada.
PLATON: plato grande.
REPARTO: mellizos.
REPUBLICA: mujerzuela sumamente conocida.
ZARAGOZA: bien por Sara...!
ALGUNAS FRASES CELEBRES DE LES LUTHIERS :
-El amor eterno dura aproximadamente 3 meses
-No te metas en el mundo de las drogas... Ya somos muchos y hay muy poca
-Todo tiempo pasado fue anterior.
-Tener la conciencia limpia es síntoma de mala memoria.
-El que nace pobre y feo, tiene grandes posibilidades de que al crecer...se le -desarrollen ambas condiciones.
-Los honestos son inadaptados sociales
-El que quiera celeste, que mezcle azul y blanco.
-Pez que lucha contra la corriente, muere electrocutado.
-La esclavitud no se abolió, se cambio a 8 hs diarias.
-Si la montaña viene hacia ti... Corre! Es un derrumbe.
-Lo importante no es ganar, sino es hacer perder al otro.
-No soy un completo inútil... Por lo menos sirvo de mal ejemplo.
-La droga te buelbe vruto.
-Si no eres parte de la solución...eres parte del problema.
-Errar es humano...pero echarle la culpa a otro, es mas humano todavía.
-Lo importante no es saber, sino tener el teléfono del que sabe.
-Yo no sufro de locura... la disfruto a cada minuto.
-Es bueno dejar el trago, lo malo es no acordarse donde.
-El dinero no hace la felicidad...la compra hecha!
-Una mujer me arrastró a la bebida...Y nunca tuve la cortesía de darle las gracias.
-Si tu novia perjudica tu estudio, deja el estudio y perjudica a tu novia.
-La inteligencia me persigue, pero yo soy mas rápido.
-Huye de las tentaciones... despacio, para que puedan alcanzarte.
-La verdad absoluta no existe...y esto es absolutamente cierto.
-Hay un mundo mejor, pero es carísimo.
-Ningún tonto se queja de serlo. No les debe ir tan mal.
-Estudiar es desconfiar de la inteligencia del compañero de al lado.
-La mujer que no tiene suerte con los hombres...no sabe la suerte que tiene!
-No hay mujer fea, solo belleza rara.
-La pereza es la madre de todos los vicios y como madre... hay que respetarla.
-Si un pajarito te dice algo...debes estar loco pues los pájaros no hablan.
-En cada madre hay una suegra en potencia.
-Lo importante es el dinero, la salud va y viene.
-Trabajar nunca mató a nadie...pero, para qué arriesgarse?
-No te tomes la vida en serio, al fin y al cabo no saldrás vivo de ella.
-Felices los que nada esperan, porque nunca serán defraudados.
-El alcohol mata lentamente...No importa, no tengo prisa.
-La confusión esta clarísima.
-Mátate estudiando y serás un cadáver culto.
-Lo triste no es ir al cementerio, sino quedarse.
-Hay 2 palabras que te abrirán muchas puertas:"Tire y Empuje"
-Para que tomar y manejar si puedes fumar y volar?
-Dios mío dame paciencia...Pero damela YA!
-De cada diez personas que miran televisión, cinco son la mitad.
POLINESIA: mujer policía que no entiende razones.
CAMARON: aparato enorme que saca fotos.
DECIMAL: pronuncialo equivocadamente.
BECERRO: observa una loma o colina.
BERMUDAS: observar a las que no hablan.
TELEPATIA: aparato de TV para la hermana de mi mamá.
TELON: TV de 50 pulgadas o más.
ANOMALO: hemorroides.
BENCENO: lo que los bebés miran con los ojos cuando toman leche.
DIADEMA: veintinueve de febrero.
DILEMAS: hablale más.
DIOGENES: la embarazó.
ENDOSCOPIO: me preparo para todos los exámenes excepto para dos.
MEOLLO: me escucho.
TALENTO: no tan rápido.
NITRATO: frustracion superada.
PLATON: plato grande.
REPARTO: mellizos.
REPUBLICA: mujerzuela sumamente conocida.
ZARAGOZA: bien por Sara...!
ALGUNAS FRASES CELEBRES DE LES LUTHIERS :
-El amor eterno dura aproximadamente 3 meses
-No te metas en el mundo de las drogas... Ya somos muchos y hay muy poca
-Todo tiempo pasado fue anterior.
-Tener la conciencia limpia es síntoma de mala memoria.
-El que nace pobre y feo, tiene grandes posibilidades de que al crecer...se le -desarrollen ambas condiciones.
-Los honestos son inadaptados sociales
-El que quiera celeste, que mezcle azul y blanco.
-Pez que lucha contra la corriente, muere electrocutado.
-La esclavitud no se abolió, se cambio a 8 hs diarias.
-Si la montaña viene hacia ti... Corre! Es un derrumbe.
-Lo importante no es ganar, sino es hacer perder al otro.
-No soy un completo inútil... Por lo menos sirvo de mal ejemplo.
-La droga te buelbe vruto.
-Si no eres parte de la solución...eres parte del problema.
-Errar es humano...pero echarle la culpa a otro, es mas humano todavía.
-Lo importante no es saber, sino tener el teléfono del que sabe.
-Yo no sufro de locura... la disfruto a cada minuto.
-Es bueno dejar el trago, lo malo es no acordarse donde.
-El dinero no hace la felicidad...la compra hecha!
-Una mujer me arrastró a la bebida...Y nunca tuve la cortesía de darle las gracias.
-Si tu novia perjudica tu estudio, deja el estudio y perjudica a tu novia.
-La inteligencia me persigue, pero yo soy mas rápido.
-Huye de las tentaciones... despacio, para que puedan alcanzarte.
-La verdad absoluta no existe...y esto es absolutamente cierto.
-Hay un mundo mejor, pero es carísimo.
-Ningún tonto se queja de serlo. No les debe ir tan mal.
-Estudiar es desconfiar de la inteligencia del compañero de al lado.
-La mujer que no tiene suerte con los hombres...no sabe la suerte que tiene!
-No hay mujer fea, solo belleza rara.
-La pereza es la madre de todos los vicios y como madre... hay que respetarla.
-Si un pajarito te dice algo...debes estar loco pues los pájaros no hablan.
-En cada madre hay una suegra en potencia.
-Lo importante es el dinero, la salud va y viene.
-Trabajar nunca mató a nadie...pero, para qué arriesgarse?
-No te tomes la vida en serio, al fin y al cabo no saldrás vivo de ella.
-Felices los que nada esperan, porque nunca serán defraudados.
-El alcohol mata lentamente...No importa, no tengo prisa.
-La confusión esta clarísima.
-Mátate estudiando y serás un cadáver culto.
-Lo triste no es ir al cementerio, sino quedarse.
-Hay 2 palabras que te abrirán muchas puertas:"Tire y Empuje"
-Para que tomar y manejar si puedes fumar y volar?
-Dios mío dame paciencia...Pero damela YA!
-De cada diez personas que miran televisión, cinco son la mitad.
Hola Caperucita Verde...!!!
Hola lobo daltónico...!!!
Hola, ¿está Felix?
No, estoy trixte.
¿Cuál es el sueño de las servilletas?
Ser billete.
¿Cómo se llama el papá del pato Donald?
Donaldberto.
¿Qué es un moño?
Un añimal que come bañañas...
¿Qué es un Cisne?
Un lugar para ver pelísculas.
Capitán: ¡Todos a bordo!
Y Bordo se murió aplastado
Había una vez...truz.
¿Qué es un pionono?
Un pollito negativo, pio no no.
¿Cuál es el mar más malo?
El Mar-ido.
¿Cuál es la planta que asusta?
¡El Bambúúúúúúúúúúúúúú!
¿Qué es un candado?
Es un perro regalado.
Hola lobo daltónico...!!!
Hola, ¿está Felix?
No, estoy trixte.
¿Cuál es el sueño de las servilletas?
Ser billete.
¿Cómo se llama el papá del pato Donald?
Donaldberto.
¿Qué es un moño?
Un añimal que come bañañas...
¿Qué es un Cisne?
Un lugar para ver pelísculas.
Capitán: ¡Todos a bordo!
Y Bordo se murió aplastado
Había una vez...truz.
¿Qué es un pionono?
Un pollito negativo, pio no no.
¿Cuál es el mar más malo?
El Mar-ido.
¿Cuál es la planta que asusta?
¡El Bambúúúúúúúúúúúúúú!
¿Qué es un candado?
Es un perro regalado.
Meditacion Basica de Cimentacion:
Lee este ejercicio varias veces para familiarizarte con el y luego
grabalo a fin de poder escuchar las indicaciones sin recurrir al
escrito. Cuando estes listo para comenzar, desconecta el telefono y
entra en el sitio tranquilo y sagrado que has creado para ti. No olvides
llevar el grabador, ponte comodo, realiza un sencillo rito de apertura,
tal como encender una vela o una varilla de incienso y estaras listo
para comenzar.
1. Cierra los ojos. Concentrate en tu respiracion. Relaja el cuerpo.
2. Cuando estes listo, imagina tus raices extendiendose dentro de la
tierra, desde la planta de tus pies y la base de tu columna.
3. Cuando exhales, imagina que despides todas las tensiones o las
toxinas de tu cuerpo, por tus raices hacia la tierra, donde son
recicladas.
4. Cuando tus raices hayan profundizado todo lo posible y tu cuerpo se
sienta mas liviano y abierto, revierte el proceso y comienza a extraer
energia de la tierra. La energia terrestre es reparadora y nutritiva.
Continua exhalando tensiones y toxinas e inhalando esa reparadora
energia terrestre.
5. Siente como se acumula esa energia en la base de tu columna,
virtiendose en tu Chakra de Raiz. Visualiza la energia de ese chakra
como luz roja que refulge en tu cuerpo. El Chakra de la Raiz es el
asiento de tu seguridad y tu estabilidad. Cuando estas abierto y fluye,
estas afinado con tu mas profundo sentimiento de la pertenencia, de la
seguridad, de estar a gusto en el mundo y dentro de tu cuerpo.
6. Cuando estes listo permite que la energia de la tierra continue
fluyendo por tu columna hasta que llegue a tu segundo chakra, el
Sexual. Esta localizado unos cinco centimetros por debajo del ombligo y
es la sede de tu energia cretiva en todos los planos: el fisico, el
artistico y el sexual. Siente como refulge con luz anaranjada. Cuando
este chakra esta abierto, eres capaz de experimentar gozo en tu cuerpo .
Te abres a tu creatividad y a tu sexualidad. Estas radiante y lleno de
vida.
7. Sin darte prisa, aspira la energia terrestre hacia el Chakra del
Plexo Solar. Es tu punto de conexion con la voluntad y con tu poder
personal. Imagina una palpitacion amarilla y calida en tu Plexo solar.
Recuerda que eres fuerte, sano y capaz de hacer todas las cosas para las
que viniste a esta vida, de un modo sagrado y animoso.
8. Como una fuente, la energia de la tierra continua elevandose por tu
cuerpo. Siente como fluye ahora hacia tu centro del corazon. Imagina
una bella luz verde que refulge en medio de tu pecho, tan verde y viva
como la primavera. El Chakra del Corazon es el centro del amor y de las
emociones dentro de tu cuerpo. Conectate ahora con tu naturaleza
amante, la fuerza y la ternura de tus sentimientos. Recuerda que eres
un ser de amor nacido en este mundo para sentir amor, pra darlo y
recibirlo.
9. Deja que la energia continue elevandose hasta un punto de tu pecho,
entre los chakras del Corazon y la Garganta, dos o tres centimetros por
debajo de la clavicula. Alli esta el Chakra del Timo, el chakra de la
compasion, la comunidad y la paz. Imagina ahi una luz aguamarina.
Siente tu conexion con tu familia, tus amigos y toda la humanidad.
Recuerda que no estas solo, que eres parte integral y unica de Todo Lo
Que Es.
10. Ahora deja que la energia de la tierra se eleve a tu garganta y a
tus oidos. Imagina que brilla dentro una luz azul celeste. A esta
altura puedes sentir el deseo de emitir un sonido, cualquier sonido o
nota que te parezca agradable y comodo. Esto dara mensajes a los
musculos de tu garganta, abriendo este centro de comunicacion. El
Chakra de la Garganta gobierna el habla y la escucha, la veracidad y la
espontaneidad
11. A continuacion lleva la energia hasta el centro de tu frente. Alli
esta tu Tercer Ojo, el asiento de la conciencia expandida, de las
percepciones psiquicas. Siente como brilla en tu frente un punto de luz
añil, un intenso azul violaceo. Recuerda que al vincularte con este
chakra puedes despertar tus percepciones extra sensoriales , ver, oir y
sentir otros mundos.
12. Ahora deja que la energia de la tierra se eleve hasta lo mas alto de
tu cabeza. Alli esta el chakra de la coronilla, que te conecta con tu
Conciencia de Dios, con tu Yo Superior. Centrate en este punto y sigue
respirando, suave y ritmicamente. Imagina una luz violeta que vibra
dentro del chakra de la Coronilla e irradia a partir de el. Permite que
la energia aumente su intensidad.
13. Visualiza la energia de la Cimentacion que se eleva desde el centro
de la tierra, moviendose sucesivamente a traves de todos los chakras,
para luego surgir por la parte mas alta de tu cabeza en un gran chorro
de luz liquida. Observa como fluye, derramandose en cascada a tu
alrededor, como una fuente de luz, como limpia y purifica tu cuerpo,
equilibrando y armonizando todos tus chakras.
14. Sigue respirando suave y ritmicamente. Percibe a todos tus chakras
llenos de luz. Cuando estes listo, vuelve a sentir que son zarcillos,
ramas de energia que brotan desde lo alto de tu cabeza, conectandote con
la luna, el sol, los planetas de nuestro sistema solar , las estrellas y
el cielo. Siente que esa energia, como una cascada, se vuelca por esas
fibras, llenando tu chakra de la Coronilla de modo tal que lo hace
reflulgir de luz celestial.
15. Chakra por chakra, deja que la energia se vierta por u cuerpo hacia
abajo, tal como antes la dejaste ascender. Deja que llene de luz tu
Tercer Ojo, tus oidos y Gargante, tu Timo, tu Corazon, tu Plexo Solar,
tu chakra Sexual y el de la Raiz. Siente como se vierte por tus raices,
entrando a la tierra de modo tal que tambien el planeta comienza a
brillar con mas potencia.
16. Ahora las energias del Cielo y la Tierra fluyen por cada chakra,
entretejiendolos y vinculndo tu cuerpo con el universo. Siente a todos
tus chakras al mismo tiempo. Sientete como un arco iris de luz viviente,
conectado con el universo y con el Creador, conectado con la tierra y
cimentado.
17. Repara en tu respiracion. Cobra nuevamente conciencia de tu cuerpo,
del sitio donde estas sentado. Cuando estes listo abre los ojos y
contempla el mundo a tu alrededor.
Lee este ejercicio varias veces para familiarizarte con el y luego
grabalo a fin de poder escuchar las indicaciones sin recurrir al
escrito. Cuando estes listo para comenzar, desconecta el telefono y
entra en el sitio tranquilo y sagrado que has creado para ti. No olvides
llevar el grabador, ponte comodo, realiza un sencillo rito de apertura,
tal como encender una vela o una varilla de incienso y estaras listo
para comenzar.
1. Cierra los ojos. Concentrate en tu respiracion. Relaja el cuerpo.
2. Cuando estes listo, imagina tus raices extendiendose dentro de la
tierra, desde la planta de tus pies y la base de tu columna.
3. Cuando exhales, imagina que despides todas las tensiones o las
toxinas de tu cuerpo, por tus raices hacia la tierra, donde son
recicladas.
4. Cuando tus raices hayan profundizado todo lo posible y tu cuerpo se
sienta mas liviano y abierto, revierte el proceso y comienza a extraer
energia de la tierra. La energia terrestre es reparadora y nutritiva.
Continua exhalando tensiones y toxinas e inhalando esa reparadora
energia terrestre.
5. Siente como se acumula esa energia en la base de tu columna,
virtiendose en tu Chakra de Raiz. Visualiza la energia de ese chakra
como luz roja que refulge en tu cuerpo. El Chakra de la Raiz es el
asiento de tu seguridad y tu estabilidad. Cuando estas abierto y fluye,
estas afinado con tu mas profundo sentimiento de la pertenencia, de la
seguridad, de estar a gusto en el mundo y dentro de tu cuerpo.
6. Cuando estes listo permite que la energia de la tierra continue
fluyendo por tu columna hasta que llegue a tu segundo chakra, el
Sexual. Esta localizado unos cinco centimetros por debajo del ombligo y
es la sede de tu energia cretiva en todos los planos: el fisico, el
artistico y el sexual. Siente como refulge con luz anaranjada. Cuando
este chakra esta abierto, eres capaz de experimentar gozo en tu cuerpo .
Te abres a tu creatividad y a tu sexualidad. Estas radiante y lleno de
vida.
7. Sin darte prisa, aspira la energia terrestre hacia el Chakra del
Plexo Solar. Es tu punto de conexion con la voluntad y con tu poder
personal. Imagina una palpitacion amarilla y calida en tu Plexo solar.
Recuerda que eres fuerte, sano y capaz de hacer todas las cosas para las
que viniste a esta vida, de un modo sagrado y animoso.
8. Como una fuente, la energia de la tierra continua elevandose por tu
cuerpo. Siente como fluye ahora hacia tu centro del corazon. Imagina
una bella luz verde que refulge en medio de tu pecho, tan verde y viva
como la primavera. El Chakra del Corazon es el centro del amor y de las
emociones dentro de tu cuerpo. Conectate ahora con tu naturaleza
amante, la fuerza y la ternura de tus sentimientos. Recuerda que eres
un ser de amor nacido en este mundo para sentir amor, pra darlo y
recibirlo.
9. Deja que la energia continue elevandose hasta un punto de tu pecho,
entre los chakras del Corazon y la Garganta, dos o tres centimetros por
debajo de la clavicula. Alli esta el Chakra del Timo, el chakra de la
compasion, la comunidad y la paz. Imagina ahi una luz aguamarina.
Siente tu conexion con tu familia, tus amigos y toda la humanidad.
Recuerda que no estas solo, que eres parte integral y unica de Todo Lo
Que Es.
10. Ahora deja que la energia de la tierra se eleve a tu garganta y a
tus oidos. Imagina que brilla dentro una luz azul celeste. A esta
altura puedes sentir el deseo de emitir un sonido, cualquier sonido o
nota que te parezca agradable y comodo. Esto dara mensajes a los
musculos de tu garganta, abriendo este centro de comunicacion. El
Chakra de la Garganta gobierna el habla y la escucha, la veracidad y la
espontaneidad
11. A continuacion lleva la energia hasta el centro de tu frente. Alli
esta tu Tercer Ojo, el asiento de la conciencia expandida, de las
percepciones psiquicas. Siente como brilla en tu frente un punto de luz
añil, un intenso azul violaceo. Recuerda que al vincularte con este
chakra puedes despertar tus percepciones extra sensoriales , ver, oir y
sentir otros mundos.
12. Ahora deja que la energia de la tierra se eleve hasta lo mas alto de
tu cabeza. Alli esta el chakra de la coronilla, que te conecta con tu
Conciencia de Dios, con tu Yo Superior. Centrate en este punto y sigue
respirando, suave y ritmicamente. Imagina una luz violeta que vibra
dentro del chakra de la Coronilla e irradia a partir de el. Permite que
la energia aumente su intensidad.
13. Visualiza la energia de la Cimentacion que se eleva desde el centro
de la tierra, moviendose sucesivamente a traves de todos los chakras,
para luego surgir por la parte mas alta de tu cabeza en un gran chorro
de luz liquida. Observa como fluye, derramandose en cascada a tu
alrededor, como una fuente de luz, como limpia y purifica tu cuerpo,
equilibrando y armonizando todos tus chakras.
14. Sigue respirando suave y ritmicamente. Percibe a todos tus chakras
llenos de luz. Cuando estes listo, vuelve a sentir que son zarcillos,
ramas de energia que brotan desde lo alto de tu cabeza, conectandote con
la luna, el sol, los planetas de nuestro sistema solar , las estrellas y
el cielo. Siente que esa energia, como una cascada, se vuelca por esas
fibras, llenando tu chakra de la Coronilla de modo tal que lo hace
reflulgir de luz celestial.
15. Chakra por chakra, deja que la energia se vierta por u cuerpo hacia
abajo, tal como antes la dejaste ascender. Deja que llene de luz tu
Tercer Ojo, tus oidos y Gargante, tu Timo, tu Corazon, tu Plexo Solar,
tu chakra Sexual y el de la Raiz. Siente como se vierte por tus raices,
entrando a la tierra de modo tal que tambien el planeta comienza a
brillar con mas potencia.
16. Ahora las energias del Cielo y la Tierra fluyen por cada chakra,
entretejiendolos y vinculndo tu cuerpo con el universo. Siente a todos
tus chakras al mismo tiempo. Sientete como un arco iris de luz viviente,
conectado con el universo y con el Creador, conectado con la tierra y
cimentado.
17. Repara en tu respiracion. Cobra nuevamente conciencia de tu cuerpo,
del sitio donde estas sentado. Cuando estes listo abre los ojos y
contempla el mundo a tu alrededor.
Video: David Icke (coguionista de matrix) "La naturaleza de la Realidad"
Publicado por Tomás Recart en 10:55 Etiquetas: Reflexiones, Videos
Un video bastante profundo, digno de observar atentamente, donde David Icke, coguionista de la pelicula "Matrix" nos explica de una manera muy completa una forma de comprender lo que llamamos "Realidad".
Hola a todos, aqui les dejo una meditacion que me ha ayudado muchisimo a encontrar tranquilidad en esos momentos de ansiedad y desesperacion. Esta meditacion me llego via e-mail hace un tiempo atrás proveniente del grupo Red-Luz.
Saludos y Paz para todos.
*******************************************
Meditacion
“La Habitación Amarilla”
Un Mensaje del Arcángel Mikael
Canalizado y Escrito por Carolyn Ann O'Riley
Traducción por Bárbara Martínez Lamas
Saludos Mis Hermosos Seres de Luz. Bienvenidos al mensaje del mes. Es siempre tan maravilloso ver a cada uno de ustedes haciendo clic en el mensaje más reciente para leerlo.
Las frecuencias y vibraciones se están elevando y junto con eso por supuesto el estrés se intensifica para aquellos que están en frecuencias y vibraciones inferiores. Llegará el día Mis Amados, donde no habrá nadie bajo las olas vibracionales. Llegará el día, pero está un poco a la distancia. Comiencen a visualizar ese momento Mis Hermosos Seres de Gracia para que comience a manifestarse en las realidades etéreas.
El Creador les ha regalado vuestras propias Habitaciones Amarillas etéreas.
Cierren los ojos y vean la vuestra con el ojo espiritual de la mente. Hagan su imagen de esta habitación pues de todas formas es perfecta para ustedes. Los muros son amarillos. Un hermoso, suave y cálido Amarillo. Esta habitación es vuestro símbolo de esperanza y del amanecer de la paz. Esta habitación amarilla esta dentro de vuestro palacio de cristal que alberga todo lo que ustedes son Mis Amados.
Sentarse en esta habitación se sentirá como un gigante cyber-abrazo del Creador. Está llena de Amor como ningún otro. Está llena de Esperanza como ninguna otra. Este es el lugar al cual ir cuando se sienten derrotados por el día. Cuando están en vuestro punto más bajo, vayan a la Habitación Amarilla para re-energizarse. Si solo necesitan un pequeño impulso, vayan a la Habitación Amarilla.
Todos necesitan un lugar seguro y este es el vuestro Mis Queridos. Las ventanas de esta Habitación Amarilla dan hacia un campo dorado que está en total armonía y paz con Todo El Universo. Vengan, siéntense por un momento y céntrense en vuestra propia serenidad,
Hay una cómoda silla antigua con las más suaves telas, la cual les invita a quedarse por un rato y relajarse. Siéntense en esa silla, se siente tan bien relajarse. Se siente tan bien estar en armonía y equilibrio con TODO LO QUE ES.
Inviten a vuestros ángeles y guías, y disfruten de su compañía mientras se sientan y se desligan de los rigores del día.
Permitan que este Mensajero los lleve en un viaje meditativo.
Encuentren un lugar tranquilo donde no sean molestados por un rato. Pueden sentarse o recostarse, lo que les sea más cómodo. Cubran vuestros cuerpos físicos con algún cobertor si les da frío con facilidad. No quieren distracciones durante sus meditaciones, por lo tanto siempre asegúrense de que su cuerpo esté cómodo.
Si visualizar les ayuda, entonces identifiquen su ego con algún símbolo u objeto.
Dirijan su ego hacia un rincón sobre el hombro izquierdo. Instrúyanle a su ego que sólo ha de ser un observador durantes este viaje.
En vuestra imaginación, pídanle al Creador, por medio de la oración, que les envíe un Rayo Protector de Luz Blanca diciendo: “Mi Creador Yo solicito un Rayo Protector de Luz Blanca para envolverme y elevarme para que pueda experimentar las más altas vibraciones durante este viaje hacia mi más profundo entendimiento y Ser. Yo me protejo a mi mismo de cualquier cosa que no sea para mi bien mayor en este viaje. Te agradezco a ti Mi Creador por asistirme al enviarme este Rayo que ahora esta bajando a través de la esquina del área donde me encuentro meditando. Está entrando en esta forma física, cubriendo todo lo que esta dentro de esta presencia que Yo Soy.”
El Creador ha respondido y les ha entregado un Rayo luminoso de luz Blanca, más un Rayo Púrpura y uno Rosa para este viaje. Los Rayos están entrando a vuestros cuerpos a través de las plantas de vuestros pies y subiendo a través de vuestros cuerpos; cubriendo todos vuestros campos de energía y llegando a todos los rincones de vuestro cuerpo físico y del área en el que se encuentran; entonces luego sale por el Chakra de la Corona. Los rayos entonces vuelven al Creador y continúan así en movimientos en círculos. Estos rayos estarán circulando de forma constante mientras estén meditando.
Ahora están divinamente protegidos en este momento y nada puede siquiera comunicarse con ustedes, que no sea para vuestro bien mayor o sin vuestro consentimiento.
Respiren profundamente mis Divinos Seres de Luz y sientan los livianos y relajados sentimientos de estar divinamente guiados en ésta meditación. Respiren profundo y sepan que están respirando el Pulso del Creador. Escuchen el latir del corazón espiritual del Creador y sientan el amor incondicional que cruza a través de ustedes cada vez que piensan en este momento.
Respiren profundo permitiendo y viendo dentro de vuestra imaginación a vuestros ángeles guardianes y guías que se les unen, tomando vuestras manos para dirigirles hacia el Chakra de vuestros corazones espirituales.
En este momento, invita a todos tus Invitados Espirituales, todos con quienes te gustaría experimentar este viaje.
Tus ángeles guardianes, Espíritus Guías e invitados especiales están ahora en el Chakra de Tu Corazón Espiritual. Localizas y giras la manilla de la puesta dorada que dice “Hacia Mi Más Alta Guía Interna” y cruzas el umbral, sabiendo que te adentras a una aventura de crecimiento espiritual.
Te encuentras en un pasillo de mármol. Recuerdas tu viaje en helicóptero durante tu última visita a tu palacio de Cristal y le pides a tus ángeles su ayuda para arreglar que el helicóptero te lleve allí nuevamente.
Uno de tus ángeles toma el teléfono espiritual de la mesa de la entrada junto al espejo y pide que el helicóptero venga por ti. Pedir es recibir, te dicen los ángeles.
Oyes el sonido de las hélices del helicóptero afuera y sigues a tus ángeles hacia el helipuerto justo fuera de la puerta.
Te subes abordo y saludas al ángel piloto. Y se va el helicóptero. Abajo puedes ver el campo, la cascada, el puente, luego la montaña frente a ti, donde se ubica tu palacio de cristal.
El helicóptero aterriza en el helipuerto de tu Jardín de la Serenidad. Tu amigo, el unicornio blanco, Jake camina a escoltarte a tu palacio de Cristal.
Tú y Jake se encuentran a medida que ambos avanzan por el camino. Jake te recuerda que ha pasado un buen tiempo desde tu última visita y además te dice que se han hecho muchas construcciones nuevas dentro del palacio. Jake te dice que el Jardín y el Palacio han estado esperándote ansiosos para que puedas observar todas las nuevas áreas y alas que han sido añadidas desde tu última visita.
Tus ángeles añaden que has estado en despegue de crecimiento espiritual desde tu último viaje. Todo tu crecimiento es añadido también a tu palacio. Más y más lugares y aventuras te esperan cada vez que vienes.
Sonríes y recuerdas la última visita. Fue una experiencia fantástica, como lo son todas. Debes recordarte a ti mismo venir más a menudo. Pues siempre que te vas, te vas renovado.
Alcanzas la puerta dorada que tiene tu nombre en ella y la abres y entras. Tus amigos, los círculos de colores en el piso te han estado esperando. Ellos son creados por los cristales arriba desde donde son emitidos y hechos de luz refractada a medida que danza en el piso abajo.
Entras en cada color y lo saludas. Ellos a su vez te saludan de vuelta y comparten contigo mensajes a medida que pasas por sus colores. Es siempre un placer ser bienvenido por ellos cada vez.
Tus ángeles comienzan a guiar te a través del palacio a medida que observas las nuevas alas y habitaciones que han sido añadidas. “Wow” te dices a ti mismo, “este lugar realmente ha crecido”. Y sonríes pues has estado haciendo una tremenda cantidad de limpieza y liberación espiritual.
Tu ángel te recuerda que siempre tienes trabajo en progreso y por lo tanto el palacio siempre será trabajo en progreso.
Los ángeles te dirigen hacia un nuevo pasillo y te muestran la Habitación Amarilla. Esta es la habitación donde estarás trabajando hoy, tus ángeles entran contigo.
Abres la puerta y cruzas el portal. Simplemente adoras el suave brillo amarillo de los muros. La habitación está amoblada con todas tus cosas y chiches favoritos. La silla reclinable en el centro de la habitación te invita a sentarte en ella. Mientras te acomodas sientes un maravilloso abrazo de parte del Creador. Esta silla ha sido, según los ángeles, impregnada con el abrazo del Creador. Ven aquí cada vez que necesites ese abrazo o simplemente te sientas agotado o derrotado, y esta habitación te elevará, te dicen los ángeles.
Los ángeles te comentan, que esta habitación fue creada para darte paz y esperanza. Ellos te aconsejan que mires por la ventana. Haces lo que te han aconsejado y ves un campo dorado que te deja boquiabierto. Ves arco-iris en todas partes. “No hay nada en esta habitación que pueda hacerte sentir mal. Ha sido creada para elevarte desde donde sea que estés dentro de tu Esencia.”, te dicen los ángeles.
Te sientas en la silla sintiéndote totalmente en paz. Además tiene una maravillosa adición que permite que la tensión, el estrés y la frustración se disuelvan hasta dejarte por completo. Las lágrimas de liberación corren por tus mejillas, ya que esta habitación te ayuda a liberar todos aquellos momentos negativos por los que te has dejado pasar. Se siente tan bien solo sentarse aquí y SER. Le das las gracias al Creador por esta maravillosa Habitación Amarilla y este don de liberación. Es tan apreciado y necesario en tu encarnación actual.
Sientes el regalo diamante en tu corazón espiritual expandiéndose a medida que la tensión y la negatividad son drenadas de tu cuerpo. Se siente casi como si estuviera floreciendo, le dices a tus ángeles. Tus ángeles sonríen y te dicen que en efecto está floreciendo, ha hecho crecer a un nuevo diamante bebé.
“Wow, esto es emocionante,” les dices a tus ángeles, “un nuevo diamante bebé, ¡Si!.”
Los ángeles te explican que esta Habitación Amarilla es útil para muchas cosas y la incubación de diamantes es una de ellas.
Estás tan orgulloso de tu decisión de haber entrado en meditación y haber hecho este viaje. Siempre es una aventura excitante el leer los mensajes y hacer el trabajo meditativo con cada uno. Continúas creciendo y desarrollándote de muchas formas. Gracias por los mensajes que entregas.
Los ángeles te dicen que es hora de regresar. Reticentemente te paras de la silla y los sigues de regreso al pasillo. Caminas de vuelta hacia la habitación principal y luego hacia el pasillo de entrada. Te despides de todos los círculos de colores prometiéndoles que volverás pronto.
Caminas hacia fuera del palacio de cristal donde Jake te ha estado esperando para caminar contigo hacia el helipuerto.
Te subes sobre el helicóptero que ya te espera y el ángel piloto se eleva y te deja de regreso donde te recogió. Sales del helicóptero y agradeces al ángel piloto por el vuelo.
Tus ángeles te guían de regreso a través de la puerta. Instantáneamente te encuentras de vuelta en el Corredor de Mármol Blanco.
Alcanzas a dar un vistazo a tu brillante Esencia en el espejo justo antes de que tus ángeles te guíen de regreso a través del umbral dorado hacia el chakra de tu Corazón Espiritual y luego dirigen tu Esencia de vuelta a la forma física.
Mueve los dedos de tus pies y cuando estés listo, abres los ojos. Continua con tu día recordando que tu equipo de Ángeles esta siempre a tu servicio para ayudarte a alcanzar tu máximo y más apropiado potencial.
Amados, ustedes son bendecidos más allá de las palabras y amados más allá de toda medida que pudiera ser expresada en el lenguaje de la Tierra.
Yo Soy el Arcángel Miguel, el Mensajero del Creador, de Amor, Dicha, Sabiduría, Luz, Paz y Gracia.
Mensaje canalizado y escrito por Carolyn Ann O'Riley http://www.carolynannoriley.com/
Saludos y Paz para todos.
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Meditacion
“La Habitación Amarilla”
Un Mensaje del Arcángel Mikael
Canalizado y Escrito por Carolyn Ann O'Riley
Traducción por Bárbara Martínez Lamas
Saludos Mis Hermosos Seres de Luz. Bienvenidos al mensaje del mes. Es siempre tan maravilloso ver a cada uno de ustedes haciendo clic en el mensaje más reciente para leerlo.
Las frecuencias y vibraciones se están elevando y junto con eso por supuesto el estrés se intensifica para aquellos que están en frecuencias y vibraciones inferiores. Llegará el día Mis Amados, donde no habrá nadie bajo las olas vibracionales. Llegará el día, pero está un poco a la distancia. Comiencen a visualizar ese momento Mis Hermosos Seres de Gracia para que comience a manifestarse en las realidades etéreas.
El Creador les ha regalado vuestras propias Habitaciones Amarillas etéreas.
Cierren los ojos y vean la vuestra con el ojo espiritual de la mente. Hagan su imagen de esta habitación pues de todas formas es perfecta para ustedes. Los muros son amarillos. Un hermoso, suave y cálido Amarillo. Esta habitación es vuestro símbolo de esperanza y del amanecer de la paz. Esta habitación amarilla esta dentro de vuestro palacio de cristal que alberga todo lo que ustedes son Mis Amados.
Sentarse en esta habitación se sentirá como un gigante cyber-abrazo del Creador. Está llena de Amor como ningún otro. Está llena de Esperanza como ninguna otra. Este es el lugar al cual ir cuando se sienten derrotados por el día. Cuando están en vuestro punto más bajo, vayan a la Habitación Amarilla para re-energizarse. Si solo necesitan un pequeño impulso, vayan a la Habitación Amarilla.
Todos necesitan un lugar seguro y este es el vuestro Mis Queridos. Las ventanas de esta Habitación Amarilla dan hacia un campo dorado que está en total armonía y paz con Todo El Universo. Vengan, siéntense por un momento y céntrense en vuestra propia serenidad,
Hay una cómoda silla antigua con las más suaves telas, la cual les invita a quedarse por un rato y relajarse. Siéntense en esa silla, se siente tan bien relajarse. Se siente tan bien estar en armonía y equilibrio con TODO LO QUE ES.
Inviten a vuestros ángeles y guías, y disfruten de su compañía mientras se sientan y se desligan de los rigores del día.
Permitan que este Mensajero los lleve en un viaje meditativo.
Encuentren un lugar tranquilo donde no sean molestados por un rato. Pueden sentarse o recostarse, lo que les sea más cómodo. Cubran vuestros cuerpos físicos con algún cobertor si les da frío con facilidad. No quieren distracciones durante sus meditaciones, por lo tanto siempre asegúrense de que su cuerpo esté cómodo.
Si visualizar les ayuda, entonces identifiquen su ego con algún símbolo u objeto.
Dirijan su ego hacia un rincón sobre el hombro izquierdo. Instrúyanle a su ego que sólo ha de ser un observador durantes este viaje.
En vuestra imaginación, pídanle al Creador, por medio de la oración, que les envíe un Rayo Protector de Luz Blanca diciendo: “Mi Creador Yo solicito un Rayo Protector de Luz Blanca para envolverme y elevarme para que pueda experimentar las más altas vibraciones durante este viaje hacia mi más profundo entendimiento y Ser. Yo me protejo a mi mismo de cualquier cosa que no sea para mi bien mayor en este viaje. Te agradezco a ti Mi Creador por asistirme al enviarme este Rayo que ahora esta bajando a través de la esquina del área donde me encuentro meditando. Está entrando en esta forma física, cubriendo todo lo que esta dentro de esta presencia que Yo Soy.”
El Creador ha respondido y les ha entregado un Rayo luminoso de luz Blanca, más un Rayo Púrpura y uno Rosa para este viaje. Los Rayos están entrando a vuestros cuerpos a través de las plantas de vuestros pies y subiendo a través de vuestros cuerpos; cubriendo todos vuestros campos de energía y llegando a todos los rincones de vuestro cuerpo físico y del área en el que se encuentran; entonces luego sale por el Chakra de la Corona. Los rayos entonces vuelven al Creador y continúan así en movimientos en círculos. Estos rayos estarán circulando de forma constante mientras estén meditando.
Ahora están divinamente protegidos en este momento y nada puede siquiera comunicarse con ustedes, que no sea para vuestro bien mayor o sin vuestro consentimiento.
Respiren profundamente mis Divinos Seres de Luz y sientan los livianos y relajados sentimientos de estar divinamente guiados en ésta meditación. Respiren profundo y sepan que están respirando el Pulso del Creador. Escuchen el latir del corazón espiritual del Creador y sientan el amor incondicional que cruza a través de ustedes cada vez que piensan en este momento.
Respiren profundo permitiendo y viendo dentro de vuestra imaginación a vuestros ángeles guardianes y guías que se les unen, tomando vuestras manos para dirigirles hacia el Chakra de vuestros corazones espirituales.
En este momento, invita a todos tus Invitados Espirituales, todos con quienes te gustaría experimentar este viaje.
Tus ángeles guardianes, Espíritus Guías e invitados especiales están ahora en el Chakra de Tu Corazón Espiritual. Localizas y giras la manilla de la puesta dorada que dice “Hacia Mi Más Alta Guía Interna” y cruzas el umbral, sabiendo que te adentras a una aventura de crecimiento espiritual.
Te encuentras en un pasillo de mármol. Recuerdas tu viaje en helicóptero durante tu última visita a tu palacio de Cristal y le pides a tus ángeles su ayuda para arreglar que el helicóptero te lleve allí nuevamente.
Uno de tus ángeles toma el teléfono espiritual de la mesa de la entrada junto al espejo y pide que el helicóptero venga por ti. Pedir es recibir, te dicen los ángeles.
Oyes el sonido de las hélices del helicóptero afuera y sigues a tus ángeles hacia el helipuerto justo fuera de la puerta.
Te subes abordo y saludas al ángel piloto. Y se va el helicóptero. Abajo puedes ver el campo, la cascada, el puente, luego la montaña frente a ti, donde se ubica tu palacio de cristal.
El helicóptero aterriza en el helipuerto de tu Jardín de la Serenidad. Tu amigo, el unicornio blanco, Jake camina a escoltarte a tu palacio de Cristal.
Tú y Jake se encuentran a medida que ambos avanzan por el camino. Jake te recuerda que ha pasado un buen tiempo desde tu última visita y además te dice que se han hecho muchas construcciones nuevas dentro del palacio. Jake te dice que el Jardín y el Palacio han estado esperándote ansiosos para que puedas observar todas las nuevas áreas y alas que han sido añadidas desde tu última visita.
Tus ángeles añaden que has estado en despegue de crecimiento espiritual desde tu último viaje. Todo tu crecimiento es añadido también a tu palacio. Más y más lugares y aventuras te esperan cada vez que vienes.
Sonríes y recuerdas la última visita. Fue una experiencia fantástica, como lo son todas. Debes recordarte a ti mismo venir más a menudo. Pues siempre que te vas, te vas renovado.
Alcanzas la puerta dorada que tiene tu nombre en ella y la abres y entras. Tus amigos, los círculos de colores en el piso te han estado esperando. Ellos son creados por los cristales arriba desde donde son emitidos y hechos de luz refractada a medida que danza en el piso abajo.
Entras en cada color y lo saludas. Ellos a su vez te saludan de vuelta y comparten contigo mensajes a medida que pasas por sus colores. Es siempre un placer ser bienvenido por ellos cada vez.
Tus ángeles comienzan a guiar te a través del palacio a medida que observas las nuevas alas y habitaciones que han sido añadidas. “Wow” te dices a ti mismo, “este lugar realmente ha crecido”. Y sonríes pues has estado haciendo una tremenda cantidad de limpieza y liberación espiritual.
Tu ángel te recuerda que siempre tienes trabajo en progreso y por lo tanto el palacio siempre será trabajo en progreso.
Los ángeles te dirigen hacia un nuevo pasillo y te muestran la Habitación Amarilla. Esta es la habitación donde estarás trabajando hoy, tus ángeles entran contigo.
Abres la puerta y cruzas el portal. Simplemente adoras el suave brillo amarillo de los muros. La habitación está amoblada con todas tus cosas y chiches favoritos. La silla reclinable en el centro de la habitación te invita a sentarte en ella. Mientras te acomodas sientes un maravilloso abrazo de parte del Creador. Esta silla ha sido, según los ángeles, impregnada con el abrazo del Creador. Ven aquí cada vez que necesites ese abrazo o simplemente te sientas agotado o derrotado, y esta habitación te elevará, te dicen los ángeles.
Los ángeles te comentan, que esta habitación fue creada para darte paz y esperanza. Ellos te aconsejan que mires por la ventana. Haces lo que te han aconsejado y ves un campo dorado que te deja boquiabierto. Ves arco-iris en todas partes. “No hay nada en esta habitación que pueda hacerte sentir mal. Ha sido creada para elevarte desde donde sea que estés dentro de tu Esencia.”, te dicen los ángeles.
Te sientas en la silla sintiéndote totalmente en paz. Además tiene una maravillosa adición que permite que la tensión, el estrés y la frustración se disuelvan hasta dejarte por completo. Las lágrimas de liberación corren por tus mejillas, ya que esta habitación te ayuda a liberar todos aquellos momentos negativos por los que te has dejado pasar. Se siente tan bien solo sentarse aquí y SER. Le das las gracias al Creador por esta maravillosa Habitación Amarilla y este don de liberación. Es tan apreciado y necesario en tu encarnación actual.
Sientes el regalo diamante en tu corazón espiritual expandiéndose a medida que la tensión y la negatividad son drenadas de tu cuerpo. Se siente casi como si estuviera floreciendo, le dices a tus ángeles. Tus ángeles sonríen y te dicen que en efecto está floreciendo, ha hecho crecer a un nuevo diamante bebé.
“Wow, esto es emocionante,” les dices a tus ángeles, “un nuevo diamante bebé, ¡Si!.”
Los ángeles te explican que esta Habitación Amarilla es útil para muchas cosas y la incubación de diamantes es una de ellas.
Estás tan orgulloso de tu decisión de haber entrado en meditación y haber hecho este viaje. Siempre es una aventura excitante el leer los mensajes y hacer el trabajo meditativo con cada uno. Continúas creciendo y desarrollándote de muchas formas. Gracias por los mensajes que entregas.
Los ángeles te dicen que es hora de regresar. Reticentemente te paras de la silla y los sigues de regreso al pasillo. Caminas de vuelta hacia la habitación principal y luego hacia el pasillo de entrada. Te despides de todos los círculos de colores prometiéndoles que volverás pronto.
Caminas hacia fuera del palacio de cristal donde Jake te ha estado esperando para caminar contigo hacia el helipuerto.
Te subes sobre el helicóptero que ya te espera y el ángel piloto se eleva y te deja de regreso donde te recogió. Sales del helicóptero y agradeces al ángel piloto por el vuelo.
Tus ángeles te guían de regreso a través de la puerta. Instantáneamente te encuentras de vuelta en el Corredor de Mármol Blanco.
Alcanzas a dar un vistazo a tu brillante Esencia en el espejo justo antes de que tus ángeles te guíen de regreso a través del umbral dorado hacia el chakra de tu Corazón Espiritual y luego dirigen tu Esencia de vuelta a la forma física.
Mueve los dedos de tus pies y cuando estés listo, abres los ojos. Continua con tu día recordando que tu equipo de Ángeles esta siempre a tu servicio para ayudarte a alcanzar tu máximo y más apropiado potencial.
Amados, ustedes son bendecidos más allá de las palabras y amados más allá de toda medida que pudiera ser expresada en el lenguaje de la Tierra.
Yo Soy el Arcángel Miguel, el Mensajero del Creador, de Amor, Dicha, Sabiduría, Luz, Paz y Gracia.
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