sábado, 6 de febrero de 2010
Extracto de: "El Arte de la Guerra" de Sun Tzu
Publicado por Tomás Recart en 0:01 Etiquetas: Crecimiento personal"Antiguamente, los guerreros expertos se hacían a sí mismos invencibles en primer lugar, y después aguardaban para descubrir la vulnerabilidad de sus adversarios.
Hacerte invencible significa conocerte a ti mismo; aguardar para descubrir la vulnerabili-dad del adversario significa conocer a los demás.
La invencibilidad está en uno mismo, la vulnerabilidad en el adversario.
Por esto, los guerreros expertos pueden ser invencibles, pero no pueden hacer que sus adversarios sean vulnerables.
Si los adversarios no tienen orden de batalla sobre el que informarse, ni negligencias o fallos de los que aprovecharse, ¿cómo puedes vencerlos aunque estén bien pertrechados? Por esto es por lo que se dice que la victoria puede ser percibida, pero no fabricada.
La invencibilidad es una cuestión de defensa, la vulnerabilidad, una cuestión de ataque.
Si eres capaz de ver lo sutil y de darte cuenta de lo oculto, irrumpiendo antes del orden de batalla, la victoria así obtenida es un victoria fácil.
En consecuencia, las victorias de los buenos guerreros no destacan por su inteligencia o su bravura. Así pues, las victorias que ganan en batalla no son debidas a la suerte. Sus victorias no son casualidades, sino que son debidas a haberse situado previamente en posición de poder ganar con seguridad, imponiéndose sobre los que ya han perdido de antemano.
La gran sabiduría no es algo obvio, el mérito grande no se anuncia. Cuando eres capaz de ver lo sutil, es fácil ganar; ¿qué tiene esto que ver con la inteligencia o la bravura? Cuando se resuelven los problemas antes de que surjan, ¿quién llama a esto inteligencia? Cuando hay victoria sin batalla, ¿quién habla de bravura?
Así pues, los buenos guerreros toman posición en un terreno en el que no pueden perder, y no pasan por alto las condiciones que hacen a su adversario proclive a la derrota.
En consecuencia, un ejército victorioso gana primero y entabla la batalla después; un ejército derrotado lucha primero e intenta obtener la victoria después.
Esta es la diferencia entre los que tienen estrategia y los que no tienen planes premeditados."
martes, 2 de febrero de 2010
Aveces no se que hacer, que pensar ni que creer. Aveces no logro darme cuenta si el camino que he escogido es el correcto ni menos logro procesar los resultados de algo para obtener una enseñanza de todo esto. Aveces veo pasar mil opciones delante de mis ojos antes de tomar una y me cuestiono hasta el ultimo trozo de camino si este ha sido la eleccion correcta.
Aveces una noche como esta presenta frente a mi, una noche sin estrellas, con una neblina que cubre la intensidad de cualquier avance, que no me deja apreciar la belleza de la luna y aunque tenga una ventana enorme en mi habitacion, mi mente esta centrada en esa nube que comienza a espesar, cubriendo lo que muchas veces logre mirar y disfrutar antes de conciliar el sueño.
¿Cuando será el momento en que volvere a apreciar el brillo constante y penetrante de la luna?
¿Tendre que comprender a mi madre y aceptar todo para sentirme completo denuevo?
Muchas interrogantes aparecen en estas noches de "aveces", donde las estrellas brillan por su ausencia y la luna, oculta tras la espesa nube de mi mente, se asfixia y se pregunta con angustia: ¿Cuando me mirara denuevo?
4:46 am, momento de dormir. Ya me saque este "aveces" que me quitaba el sueño. Lo trate bien, le di una taza de Té y un trozo de Queque cubierto de Miel hecho por mi abuela. Lo acompañe y lo transforme. Ahora puedo dormir en paz.
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