viernes, 29 de octubre de 2010
Mirando por mi ventana, entre ciudades y montañas amanecía un tímido sol, el cual vergonzoso de su malestar intestinal decidió no dejarse ver escondiendose detrás de las cortinas nebulosas que eran complices de su tragedia.
"Hoy me quedaré en cama y no asomaré hasta sentirme mejor", mientras su padre universal le hacía un rico desayuno de té con leche y huevos revueltos.
Despues de el pesado desayuno que con cariño e inocencia le habia preparado el universo, el Sol no pudo levantarse y termino por quedarse acostado el día entero, asi que el Padre aprovecho de enviar a La Lluvia para que limpiara su insectario, la tierra de los mortales.
Todos los padres se equivocan, es una máxima universal, equivocaciones llenas de Amor e Inocencia.
viernes, 15 de octubre de 2010
Padre, pido perdón. Nunca quise terminar mi relación hasta ese día, pero esa voz me hizo cambiar de parecer. Era tan femenina, tan cautivadora y llena de carácter que no me quedó de otra que compararla a la de mi ex-novia. ¿Que más podia hacer? La rutina y el exceso de trabajo me jugaron una mala pasada. Quizas nunca debí subir ese día al metro y asi nada de esto hubiese ocurrido, maldita voz, la recuerdo como si fuese ayer: “se ruega a los pasajeros dejar descender antes de subir”. Esa grabación destruyó mi vida.
lunes, 11 de octubre de 2010
De lo complejo a lo màs simple,
De lo oscuro a lo luminoso,
De la vida a la muerte y
De la creaciòn a la transformaciòn.
Todo es cierto y a la vez mentira,
nada es real cuando todo lo és.
El camino es facil y a la vez dificil.
Lo sublime es hermoso cuando suele ser horrible.
Da exactamente lo mismo lo que piense,
cuando será y es lo más importante del mundo.
Todo lo que soy no lo soy a la vez,
todo lo que quiero ser ya lo fuí.
Aveces me es necesario como lección comprender, observar.
Todo lo que es, no lo es tanto como aquello que no es.
Una vez aprendí que lo que ves, generalmente no existe,
pues lo que realmente es va más allá de la simple y a la vez compleja observación humana.
Hoy es feriado, mi ego tiene día libre.
El pijamas es mi mejor atuendo y el café con un trozo de queque,
hecho con el amor de mi abuela, son mi alimento de campeones.
Me encuentro conmigo mismo, disfrutando de lo que más me gusta.
Me escucho y me observo desde adentro y desde afuera
Salgo en compañia de un lapiz y compro un cuaderno nuevo,
este mismo en el que hoy pelo el cable.
Me acompaño de un capuccino vienés en el centro comercial y observo,
me siento y pienso. Me nutro de conceptos e imagenes sociales.
Soy invisible y a la vez muchos me ven, no nos conocemos
pero algo nos hace mirarnos a los ojos.
Todos ellos y yo somos una vida y a la vez desconocidos.
Vidas en conexion y a la vez muy distantes,
Nadie conoce a nadie y teme conocerlos
pues más que encontrar a otro
es encontrarse a si mismos reflejado en otro monton de materia más.
Amo el centro comercial, no se y creo saber porque.
Los veo y me veo.
Todos somo únicos y a la vez somos iguales.
La insignificancia y la supremacia del uno se disuelve en todos por igual.
Veo el mismo patrón siempre y espero que no se repita,
que solo sea mi vaga conciencia.
Parejas y grupos toman café, caminan y vitrinean.
Nadie se da el lujo de salir solo al mall o a caminar,
es un lujo que sale demasiado caro hoy en día.
El individualismo esencial está desvalorado
y el ego se apropia de nosotros,
le recuerdo que es su día libre y me deja en paz otro momento.
Me escucho. El latir de mi corazón percute al ritmo del fluir de mi mente,
armonizados con la onda sonora de la mini sociedad que me rodea,
se disuelve en una obra sinfónica como la crema de mi café toma una nueva forma,
dandole un nuevo sabor, único y a su vez bastante comun.
El algún momento fuí y soy parte de ellos como ellos fueron y son parte de mí,
de ser así ¿porqué temen del otro si fueron el?
si yo fuera el otro ¿porque temo de mi?
Lo que fue y será lo es hoy, no le temo al otro en si, me temo a mi pues me veo en el otro.
Todos y cada uno somos lo mismo de manera simultanea.
De lo oscuro a lo luminoso,
De la vida a la muerte y
De la creaciòn a la transformaciòn.
Todo es cierto y a la vez mentira,
nada es real cuando todo lo és.
El camino es facil y a la vez dificil.
Lo sublime es hermoso cuando suele ser horrible.
Da exactamente lo mismo lo que piense,
cuando será y es lo más importante del mundo.
Todo lo que soy no lo soy a la vez,
todo lo que quiero ser ya lo fuí.
Aveces me es necesario como lección comprender, observar.
Todo lo que es, no lo es tanto como aquello que no es.
Una vez aprendí que lo que ves, generalmente no existe,
pues lo que realmente es va más allá de la simple y a la vez compleja observación humana.
Hoy es feriado, mi ego tiene día libre.
El pijamas es mi mejor atuendo y el café con un trozo de queque,
hecho con el amor de mi abuela, son mi alimento de campeones.
Me encuentro conmigo mismo, disfrutando de lo que más me gusta.
Me escucho y me observo desde adentro y desde afuera
Salgo en compañia de un lapiz y compro un cuaderno nuevo,
este mismo en el que hoy pelo el cable.
Me acompaño de un capuccino vienés en el centro comercial y observo,
me siento y pienso. Me nutro de conceptos e imagenes sociales.
Soy invisible y a la vez muchos me ven, no nos conocemos
pero algo nos hace mirarnos a los ojos.
Todos ellos y yo somos una vida y a la vez desconocidos.
Vidas en conexion y a la vez muy distantes,
Nadie conoce a nadie y teme conocerlos
pues más que encontrar a otro
es encontrarse a si mismos reflejado en otro monton de materia más.
Amo el centro comercial, no se y creo saber porque.
Los veo y me veo.
Todos somo únicos y a la vez somos iguales.
La insignificancia y la supremacia del uno se disuelve en todos por igual.
Veo el mismo patrón siempre y espero que no se repita,
que solo sea mi vaga conciencia.
Parejas y grupos toman café, caminan y vitrinean.
Nadie se da el lujo de salir solo al mall o a caminar,
es un lujo que sale demasiado caro hoy en día.
El individualismo esencial está desvalorado
y el ego se apropia de nosotros,
le recuerdo que es su día libre y me deja en paz otro momento.
Me escucho. El latir de mi corazón percute al ritmo del fluir de mi mente,
armonizados con la onda sonora de la mini sociedad que me rodea,
se disuelve en una obra sinfónica como la crema de mi café toma una nueva forma,
dandole un nuevo sabor, único y a su vez bastante comun.
El algún momento fuí y soy parte de ellos como ellos fueron y son parte de mí,
de ser así ¿porqué temen del otro si fueron el?
si yo fuera el otro ¿porque temo de mi?
Lo que fue y será lo es hoy, no le temo al otro en si, me temo a mi pues me veo en el otro.
Todos y cada uno somos lo mismo de manera simultanea.
jueves, 7 de octubre de 2010
La micro avanzaba sin querer detenerse, los pasajeros timidos se miraban intentando adivinar si alguien ya habia tocado el timbre y asi no irritar al esquizofrenico chofer, que por la soledad de su trabajo venia hablando solo hace varios minutos. Una hora despues nadie habia tomado la iniciativa. Llegamos al terminal situado al lado de mi casa y descendi junto con el conductor, la gente perpleja se quedo adentro. Al día siguiente fui el primero en subir y me encontre a todos acurrucados entre si, cubiertos con sus chaquetas y maletines, listos para otra jornada laboral sin identidad.
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